De Lugano al mundo
Del 23 al 25 de septiembre, más de setenta hamburgueserías de CABA, GBA, La Plata, Córdoba, Rosario y Mendoza estarán de oferta, presentando combos de hamburguesa, bebida y fritas por apenas $12000 (siempre con compra anticipada a través de la plataforma Passline). De eso se trata Burgermanía (@burgermaniafest), festival que anda cumpliendo su octavo año de vida. La excusa ideal para salir a conocer propuestas como 4090 Burger & Fries, con ya dos sucursales (y una tercera en camino), donde ofrecen una de las muy buenas hamburguesas de la ciudad.
4090 nació en pandemia de la mano de tres hermanos que tenían (y siguen teniendo) un kiosco en Lugano. Allí un día pusieron una plancha y comenzaron a investigar sobre blends de carne, panes y tipos de cocción. El reconocimiento fue rápido: por la demanda decidieron arriesgar y abrir un primer local en Balvanera; luego llegó la sucursal, más amplia y bonita, en Caballito, con cervezas artesanales tiradas, mesas cómodas y paredes de ladrillo a la vista. Pronto, cuentan, saldrán a competir en el difícil polo gastronómico de Palermo. “Es un proyecto familiar. En el kiosco de Lugano está nuestra madre. Y los fines de semana allá seguimos sacando hamburguesas”, cuentan.
Las razones de su éxito se basan en un muy buen producto, con un medallón de carne clásico y sabroso de 100 gramos servido en pan de papa gratinado, papas fritas crujientes y unas diez cervezas artesanales tiradas que rotan en pizarra, todo a valor competitivo. La cheeseburger sale $9900 ($12900 doble), la De la casa –con dos medallones, cheddar, panceta, cebolla crispy, pepinillos y aioli– sale $15900. Se suman las “extremas” (como la A Caballo, con dos medallones, dos cheddar, dos huevos fritos y panceta gruesa, a $18500). Para Burgermanía el combo incluye una cheesebacon doble, con una salsa especial de la casa (un aioli condimentado) a $12000. Una ganga.
4090 Burger & Fries queda en Tucumán 2138 y en Rojas 602. Horario de atención: lunes a sábados de mediodía a noche; domingos solo noche. Instagram: @4090burger.
Fusión asiática
Uno de los panes más emblemáticos de la gastronomía asiática es el bao, ese pan esponjoso y delicado, elaborado con leche y manteca, que se cocina al vapor, sin generar costra externa. Con ese pan, en China y en Taiwán se hacen sándwiches como el gua bao, y se hacen también varios panes rellenos de carne, miso y hongos, que son deliciosos. Pero en Bao Burger decidieron tomar esa idea para mixearla con la hamburguesa, plato hoy universal con un ADN repartido entre Europa y los Estados Unidos.
Detrás de Bao Burger están los mismos de Koi Dumplings, una cadena de cocina asiática aporteñada ya muy conocida en la ciudad. La idea de esta hamburguesería, que cuenta ya con tres sucursales entre Villa Crespo, Barrio Chino y Vicente López, es simple y efectiva. Medallones prearmados de un blend de tapa de asado, roast beef y grasa de pella, los panes ya mencionados (en una versión con apenas algo más de mordida, que se unta con manteca y se tuesta por dentro), aderezos propios (con una rica y picante mayonesa con sriracha, como ejemplo) y rellenos que juegan con diversas tradiciones. La Tandoori lleva cheddar, pickles de pepino, panceta crispy, cebolla tandoori y mostaza dulce ($10200 la simple, $13200 la doble), hay una que reemplaza la carne por hongos portobello con cheddar, cebolla tandoori, ketchup ahumado y aioli de ajo negro ($10200) y la Chicken Crispy usa una milanesa de pollo rebozada en panko ($10200). En todos los casos se puede pedir un combo de hamburguesa a elección, fritas y gaseosa, todo por $15500.
Para el festival Burgermanía, la oferta a $12000 incluye la clásica Joyu (uno de los best sellers de la casa), que trae medallón de carne, cheddar, pickles de pepino y de cebolla morada, tomate en rodajas, lechuga iceberg y aioli.
Bao Burger está en Thames 747 (Mercat Villa Crespo), Olazábal 1780 (Vía Viva del Barrio Chino) y en Av. del Libertador 1401. Horarios en su Instagram: @baoburgerok.
La más ahumada
Más allá de fanatismos y detalles que hacen a cada personalidad, no es tan fácil diferenciarse en el creciente mundo de las hamburguesas. Por eso, el venezolano Nelson Abreu pensó una receta propia para CHS, cadena familiar con tres sucursales: Palermo, Microcentro y, la más nueva, Villa Santa Rita. “Son hamburguesas ahumadas. Por eso son rosadas en su interior, aunque salen bien cocidas”, cuenta. El truco es sumar panceta ahumada al blend de carnes, además de utilizar algunos aderezos también ahumados. “Mucho power”, escriben en letras gigantes en una pared.
El local de Villa Santa Rita es pequeño, con aires de fast food, sin demasiadas pretensiones. La Quick, una clásica cheeseburger, sale $9900 ($12200 en versión doble, los precios siempre incluyen las fritas), la Blue Tasty lleva el medallón de carne, queso azul, mozzarella, cebolla caramelizada, tomate y lechuga ($12900 y $15200). Hay también una más venezolana, con medallón de carne, chuleta de cerdo, plátano maduro, queso llanero frito y salsa de la casa ($14900). Entre las más vendidas, ahí está la Crispy Rain, con doble carne, panceta, cheddar, cebolla crispy y bbq a $14900.
Los medallones clásicos en CHS son de 120 gramos con pan de papa hecho con receta propia. Pero también tienen una versión más pequeña, con medallones de 80 gramos, que dieron vida a una promoción que es en gran parte responsable de la fama de la casa: lo que llaman el Megabaldazo, un balde que contiene ocho cheeseburgers ahumadas, 400 gramos de papas fritas y gaseosa de litro y medio, todo por $37000 ($42000 sumando panceta a las hamburguesas). Y en el marco de Burgermanía, CHS armó combo de la Chooper, con dos medallones de 80 gramos, lechuga, tomate, pepinillos, salsa de la casa, fritas y gaseosa, por $12000.
Un lugar que escapa al purismo de la hamburguesa clásica estadounidense para escribir su propia historia.
CHS queda en Medrano 1046, Tucumán 975 y en Emilio lamarca 910. Horarios de atención: todos los días de 12 a 24. Instagram: @chburgerba.