La pelea del gobierno de Javier Milei con los gobernadores quizás vire hacia aguas menos tempestuosas y acaso en recomposición de viejas afinidades. Al menos eso insinúa el primer gesto del resucitado Ministerio del Interior, al repartir en el minuto cero 12.500 millones de pesos en Aportes del Tesoro Nacional. Y a poco de que el presidente vetara la propia ley que las provincias habían promovido para reformular el reparto de ATN. De esa torta, 3.000 millones se acreditaron en el Tesoro santafesino, y coincide con la tregua verbal que connotó Maximiliano Pullaro desde antes del fin de semana al dejar de tomar distancia de la gestión nacional y dejar de mostrarse con sesgo opuesto al modelo libertario. La elección de octubre está ahí nomás, pero un buen ATN todo lo cura.
Desde la Casa Gris, y en el entorno del gobernador, no hubo quien aludiera ayer al ATN recibido ni explicara el destino de esos fondos. Sí trascendió que Milei instruyó el viernes a Luis Caputo y al nuevo ministro de Interior, Lisandro Catalán, a enviar esas partidas a cuatro provincias. Además de Santa Fe, también ligaron Entre Ríos, Chaco y Misiones. Las primeras dos, con alianza electoral vigente de sus gobernadores con La Libertad Avanza.
Frigerio había sido el único en recibir un ATN el mes pasado, con lo que ahora recibió otros $3.000 millones. Santa Fe, en tanto, acreditó una situación de emergencia climática para justificar la necesidad de esa partida. Este diario intentó confirmar la especie en el gobierno provincial, pero no hubo respuesta fuera de lo que marca la agenda diaria de prensa oficial.
Chaco tenía pendiente un pedido por emergencia agropecuaria, Entre Ríos por problemas de caja y Misiones por emergencia hídrica. Las dos primeras tienen acuerdo electoral. Misiones no pero ha sido útil en los objetivos parlamentarios del gobierno central. Santa Fe también, al comienzo, cuando Pullaro avaló la Ley Bases y luego suscribió aquel "Pacto de Mayo" que se firmó en julio del año pasado, en Tucumán.
La derrota electoral en provincia de Buenos Aires hizo reconfigurar algo en la estrategia libertaria. El viernes abrió la billetera y repartió cuatro veces más que todo lo que había girado en agosto a las provincias. Un gesto de bautismo al recuperado Ministerio del Interior, para soldar un puente con los gobernadores en un año complejo. Incluso con Pullaro, que desde ese domingo de elección bonaerense ha tenido definiciones críticas para con el estilo y la gestión de Milei.
Pullaro no estuvo en la foto de la reunión a la que sí acudieron el entrerriano Rogelio Frigerio y el chaqueño Leandro Zdero con Catalán y el ministro de Economía, Luis Caputo, la primera reunión de la Mesa Federal en la que se lo presentó a aquel ya no como vicejefe de Gabinete sino como titular de Interior.
Ahora con nuevos objetivos legislativos por delante, Milei les hizo un guiño a estos gobernadores, a sabiendas de que necesita su apoyo para consolidar sus vetos y sacar adelante sus leyes. Casa Rosada no había capitalizado aquel Pacto de Mayo, y Pullaro fue de los varios gobernadores que tomó distancia a medida que la imagen presidencial se fue deteriorando. El principal reproche santafesino fue la interrupción abrupta de la obra pública, en especial, del mantenimiento de las rutas nacionales que cruzan la provincia.
Tantos viajes en vano del ministro Lisandro Enrico a distintos despachos porteños fue enfriando el apoyo inicial del Ejecutivo local a los Milei. Y la derrota electoral del domingo 7, a manos de Fuerza Patria, terminó de consolidar esa posición.
Ayer Catalán tendió la alfombra para recuperar esos avales. "Es una decisión del Presidente de jerarquizar el diálogo con las provincias. Vamos a poner todo el esfuerzo para tener una relación más fluida e ir corrigiendo las cosas que haya que corregir. Vamos a tratar de hablar con todos. Somos optimistas de que el futuro del país va a ser bueno", prometió el flamante ministro.