A través del Boletín Oficial el Gobierno hizo efectiva la promulgación de la ley de emergencia en discapacidad, pero suspendió la aplicación de la misma argumentando falta de presupuesto, y se encendieron todas las alarmas. La primera inquietud que se desprende de los últimos movimientos de la gestión libertaria es la suerte que podrían correr, en caso de ser rechazados los dos vetos en el Senado, las leyes de financiamiento universitario y de emergencia pediátrica.