Parte de la UCR bonaerense apuesta a negociar con Axel Kicillof por fondos para intendentes y cargos en organismos de control antes del recambio legislativo de diciembre, cuando la representación del partido centenario en la Legislatura bonaerense quedará sumamente reducida y mucho más si se mantienen las fuertes diferencias internas entre los sectores boinablanca.

Este martes, los bloques de diputados y senadores de UCR+Cambio Federal, que combina al sector que responde al senador nacional Maximiliano Abad con legisladores que pertenecen a las filas de Emilio Monzó, recibieron en La Plata a los diputados nacionales Nicolás Massot y Karina Banfi

La idea fue poner en evaluación el Presupuesto 2026 que Javier Milei envió al Congreso, pero también enviar un mensaje al gobernador: que la discusión de la Ley de Leyes provincial sea antes del 10 de diciembre. No solo eso, sino que pretenden trabajar sobre el "paquete completo", esto es Presupuesto, Ley Fiscal Impositiva y endeudamiento.

La línea que llevaron adelante fue marcar que presidente y gobernador “son lo mismo”, argumentando que ambos gestionan sin Presupuesto desde hace dos años.

Pasado el 10, la Legislatura cambiará su composición y los radicales, suponiendo que no se unifiquen, quedarán divididos en pequeños espacios de tres, dos y un miembros en Diputados, mientras que en el Senado habrá solo dos representantes, que ni siquiera saben si formarán un mismo espacio.

En la UCR especulan con que al gobernador -cuya interlocutora con el Poder Legislativo es Agustina Vila- le convendrá negociar con la composición actual de los cuerpos dado que consideran que, pese a que el peronismo tendrá quórum propio en el Senado, no podrá obtener los dos tercios necesarios para aprobar las leyes que necesitan de la mayoría especial.

“El Presupuesto rige desde el 1 de enero, entonces lo tenés que discutir en 2025. Arriba de la mesa vamos a poner los recursos para los intendentes, que lo venimos reclamando desde el proyecto de endeudamiento anterior”, dijo a Buenos Aires/12 el jefe de la bancada en Diputados, Diego Garciarena.

A ello sumó que “también hay que dar otras discusiones” como el caso de los lugares vacantes en la Suprema Corte

“La Corte funciona en minoría y eso hay que normalizarlo, igual que el directorio del Banco Provincia, que está prorrogado por decreto. Hay un montón de irregularidades a discutir. Pareciera que la discusión de cargos está mal”, lanzó.

“No estamos para discutir a medios términos proyectos trabados en el Senado y que el gobierno quiere impulsar sin traer el Presupuesto”, sumó el jefe de bloque del espacio en la Cámara alta, Ariel Bordaisco. “Milei y Kicillof tienen un parecido increíble: ambos evitan darle previsibilidad económica a los municipios y tienen similitudes en la falta de diálogo”, sumó.

El senador monzoista Marcelo Daletto cuestionó que en la Provincia se conoció la ejecución presupuestaria pasada la mitad de año. “Si realmente el gobierno tiene necesidad de endeudamiento, lo tiene que discutir en una ley de leyes para saber cuánto se va a gastar. Del último que le aprobamos en 2023, solo ejecutó el 7 por ciento, entonces lo que falta a la Provincia es previsibilidad”, lanzó.

Este lunes, en el marco de una conferencia de prensa, el gobernador dijo sobre el Presupuesto que el mismo debe basarse en las estimaciones del nacional, aunque consideró que las que definió el equipo económico de Milei “son proyecciones”. En esa línea, estipuló: “Ya no sé cómo va a reaccionar la Legislatura si ahora mandamos con esta situación. Pero estamos evaluando, además lleva un tiempo y necesitábamos las estimaciones nacionales para formular el Presupuesto”.

La interna detrás del reclamo

Inserta en un laberinto de internas del que no puede salir desde las elecciones de 2023, la Unión Cívica Radical bonaerense quedó expuesta a un fracaso electoral en septiembre en la provincia de Buenos Aires.

En ese proceso, Somos Buenos Aires -espacio impulsado por el sector de Miguel Fernández, los intendentes y Martín Lousteau- se llevó, a nivel provincial, un 5,25 por ciento de los votos, esto es 424.671 voluntades que le alcanzaron para quedarse con dos bancas en la Cámara de Diputados y otras dos en el Senado. De esas, la mitad son radicales con la representación de Priscila Mainaard, de Coronel Dorrego y de Soledad Quintana, de Vedia.

Así, desde diciembre la UCR tendrá un total de 8 legisladores en la Legislatura bonaerense. En la Cámara de Diputados sostendrá a Diego Garciarena y María Alejandra Lorden, del abadismo, que comparten bloque con la monzoista Silvina Vaccarezza. Además tiene cargo hasta 2027 el tandilense Matías Civale, que preside el bloque Somos Buenos Aires; y a Valentín Miranda, legislador que reporta a Miguel Fernández.

Una muestra de la interna se dio en la reunión de bloques de este martes donde Miranda, que aún forma parte de UCR+Cambio Federal, estuvo ausente. 

“¿Quién es el jefe de la UCR bonaerense?”, consultó este medio. “Maximiliano Abad”, respondieron al unísono Garciarena, Bordaisco y Banfi.

Hasta después de las elecciones del 26 de octubre (en las que el radicalismo irá dividido en tres espacios) el Comité Provincia está cogobernador por Fernández y el diputado Pablo Domenichini. Con una judicialización abierta, restará conocer qué tan golpeado queda el espacio pasados los comicios nacionales.

Ahí, mientras el sector de Evolución que comanda Martín Lousteau puso nombres en la lista de Provincias Unidas, que llevará a la cabeza al actual diputado de origen peronista, Florencio Randazzo; el sector de los intendentes alineados a Miguel Fernández armó una lista compartida con la Coalición Cívica de Elisa “Lilita” Carrió, con el actual diputado Juan Manuel López al frente. A la división radical se sumó la confirmación de la candidatura del joven radical Sixto Cristiani a la cabeza de la lista del espacio Nuevos Aires. El abadismo, en cambio, no puso nombres en ninguna lista.

Así las cosas, el partido centenario busca salvar la ropa antes de que la Legislatura cambie el rumbo y se cope de representantes libertarios y peronistas, los dos grandes espacios que polarizarán las discusiones.