El periodista y conductor de La Mañana, Víctor Hugo Morales, analizó lo que dejó la jornada de este miércoles en Estados Unidos de Javier Milei y su comitiva. Explicó que su discurso ante la ONU dio “vergüenza ajena” y que esto explica en parte por qué el auditorio estaba prácticamente vacío. Además, cuestionó los elogios del Presidente a Donald Trump, a quien le están suplicando por un nuevo préstamo para contener el tipo de cambio.

El editorial de Víctor Hugo Morales

En los audios que acabamos de escuchar, Lousteau dice que ahora somos rehenes de Estados Unidos. Solo tenemos alguna discrepancia con el “ahora”. Itai Hagman señala que el presidente de Argentina es Donald Trump. Página|12 acierta con la tapa de la foto de Milei haciendo una reverencia y el título “le pertenezco”. Decenas de integrantes de la grey política se escandalizan en declaraciones de todo tipo que apuntan siempre a la debacle de la soberanía y al propio estado moral de la nación.

Milei, con sus compinches de la mafia mediática y los atroces líderes republicanos de Estados Unidos, nos empuja a los márgenes de la vida. Para algunos, el caso nuestro, es la impotencia que provoca ver que cuatro personajes siniestros pueden someternos a esta ignominia. Pero millones lo pagan peor: con hambre, con la desesperación de ver que no hay salida, y con la certeza de que cuando vengan otros, difícilmente podrán hacer nada.

La sala vacía de la ONU durante el discurso de Milei contrastó con la de Lula, admirado como una respetada celebridad. Ante los dichos empalagosos y adulones del argentino, en su catarata esperpéntica de elogios a Trump, lo que hubo fue vergüenza ajena. No podrían creer lo que estaban escuchando. Se preguntaban los diplomáticos qué sería de sus vidas si representaran de esa forma a sus países. No serían recibidos bajo palio, como sucede con Milei en los títulos de la mafia de Clarín, que se relame como el oso ante la miel por la plata que tendrán para fugar a sus cuentas. La maldita raza dañada por la avaricia es la única vencedora, la única capaz de aplaudir la lectura de Milei.

Mirá las palabras que usan los diarios: refuerzo, calma, apoyo, histórico, decisivo, blindaje, contundente, respaldo, fortaleza, amigo, Bessent, Trump, Caputo y Milei. 

Son las palabras que se instalan desde los títulos en la batalla cultural para que esta desgracia nacional sea observada positivamente. Se habla de las lágrimas de Caputo, de la alegría de Milei, y le preguntan a la gente cómo ve ahora la situación. Después hacen los cortes pertinentes y aparecen en la calle ciudadanos que dicen que bueno, que ahora hay que esperar a ver qué pasa.