Newell’s viene de muy malos partidos. Pero siempre puede estar peor. Anoche el equipo hizo un papel lamentable. No jugó, no intentó si quiera disputar el partido y se vio rendido apenas pasados los 25 minutos de fútbol. El conjunto de Cristian Fabbiani no se mostró competitivo ante Boca en ningún aspecto del juego. Newell’s mostró rendimiento de una categoría menor. A los 25 minutos perdía por tres a cero. A falta de media hora caía por cinco goles. Un papelón que hace décadas no se le veía al equipo del parque y que obliga a Fabbiani a presentar su renuncia. Porque Newell’s no se mostró en nada como un equipo de fútbol preparado para competir.

El partido de Newell’s fue tan malo como la mayoría de los que jugó en el campeonato. Pero la mejor referencia de la escuálida presentación del rojinegro fue el rival. Es que hacía mucho tiempo que a Boca no se lo veía con tanta facilidad para ganar un partido. Si con solo 25 minutos le alcanzó al xeneize para sacar dos goles de diferencia e hizo del resto del partido una oportunidad para recuperar autoestima y tomar nuevo impulso en el Clausura.

El equipo de Fabbiani no fue competitivo en nada. Tuvo un papel secundario, por momentos lamentable e irrelevante. El técnico leproso puso a Noguera en defensa para formar línea de cinco. Una receta que no le dio nunca resultados. Porque sin precisón sobre la pelota, el equipo dejó libre al rival y los cinco defensores jugaron con una pasividad sorprendente, dejando todos los rebotes a Boca.

En el primer centro cabeceó en soledad Giménez para superar a Espínola. Una pelota que lanzó Barinaga sin mayor dificultad. El fondo rojinegro se quedó mirando cuando un remate de Merential pegó en el palo después de un desvío de Espínola y no tuvo problemas para empujar Giménez y anotar el segundo. 

Montero pierde el duelo de Aguirre. Crédito: Fotobaires. 
 

 

Todo el fondo leproso se quedó mirando las atajadas del uno paraguayo y Costa recibió un rechazo del arquero para marcar el tercero con cabezazo sobre la línea. En solo media hora Boca resolvió el partido sin mayor esfuerzo.

Fabbiani sacó a Noguera al comienzo del segundo tiempo para rectificar así su muy mala planificación del partido. Y con Benedetto e Iñíguez en cancha intentó hacer algo más equilibrado el partido. El técnico buscó solo menguar los daños colaterales de la inevitable derrota. Pero el papelón ya era un hecho.

Porque jugando al trote Boca llegó al cuarto en un centro de Aguirre que se desvió en Cuesta y se le metió por detrás a Espínola y el quinto fue de Blanco, quien llegó hasta el fondo y superó al arquero con zurdazo que se metió por el primer palo.

Boca tuvo piedad de Newell's en la última media hora de fútbol. Porque jugó a ritmo de entrenamiento ante un rival abatido en todo aspecto. La lepra no pisó el área rival. Pero más grave aún, no jugó al fútbol en ningún momento, con jugadores sin ritmo físico y un plantel sin capacidades emocionales para superar una adversidad. 

El local terminó el partido caminando, casi sin ritmo. Fabbiani hizo debutar al chico Liberato sin ningún tipo de justificación. No se recuerda a un Newell's como el de anoche. Sin capacidad de competir y quedando a merced de la piedad del rival. Fabbiani no tendrá palabras ante los jugadores para volver a entrenar. Su renuncia es inevitable.

5 Boca

Marchesín

Barinaga

Di Lollo

Costa

Blanco

Aguirre

Battaglia

Paredes

Velasco

Merentiel

Giménez

DT: Claudio Ubeda

0 Newell’s

Espínola

Mosquera

Lollo

Cuesta

Noguera

Montero

Chiaverano

Regiardo

Banega

Herrera

González

DT: Cristian Fabbiani

Goles: PT: 6m Giménez (B), 23m Giménez (B), 31m Costa (B). ST: 4m Aguirre (B), 13m Blanco (B),

Cambios: ST: Desde el inicio Benedetto, Guch, Iñiguez por Chiaverano, Noguera y Regiardo (N), 5m Gómez Mattar por González (N), 15m Alarcón por Aguirre (B), 21m Liberato por Herrera (N), 24m Zeballos y Herrera por Merentiel y Velasco (B), 33m Zenón por Bataglia (B).

Arbitro: Sebastián Zunino

Cancha: Boca