La humillante derrota del domingo ante Boca dejó a Newell’s y a su desacreditada dirigencia en un callejón sin salida. Porque Ignacio Astore administra un club con tesorería fundida y ya se dio el gusto de echar a casi todos los entrenadores que contrató en cuatro años. Cristian Fabbiani no acepta quedarse sin sueldo y se aferra al cargo. Y entre ellos dos, presidente y entrenador, acuerdan nombres de jugadores que no volverán a vestir la rojinegra, como consecuencia de lo sucedido en la Bombonera. Se desconoce el criterio de la selección que se hará dado que, a excepción del arquero Juan Espínola, no hay nadie que se salve en el parque Independencia. El viernes llega Tigre al Coloso y se anticipan numerosas variantes.
Javier Sanguinetti fue el primer técnico de Astore y se fue por intimidaciones de la barrabrava. Hubo técnico interino y llegó Gabriel Heinze. Fue el único que cumplió su contrato. Después fue el turno de Mauricio Larriera y Astore lo echo con argumentos menores si se tiene en cuenta el presente del equipo. Lo reemplazó Sebastian Méndez y fue echado a las pocas semanas. Asumió Ricardo Lunari y corrió la misma suerte que sus antecesores. Astore apostó por Mariano Soso y también lo despidió con solo un puñado de partidos. Todas esas decisiones le significaron a la tesorería erogaciones relevantes de fondos. Y para un club que tiene problemas para pagar sueldos generar gastos a causa de repetidas malas decisiones es sin dudas consecuencia de la incapacidad en la gestión.
Astore está a dos meses de entregar el club a la lista que se imponga en las elecciones de diciembre. El ex médico del plantel entregará una administración colapsada de deudas, juicios e inhibida. Es decir, Astore no tiene más margen para darse el gusto de echar a Fabbiani, incluso a pesar de que el presente del equipo es el más flojo que se le recuerde el rojinegro en décadas. Fabbiani ya dijo que quiere cobrar su contrato y no lo llevó a la reflexión la inaceptable actuación en la Bombonera. Pero como algo hay que hacer a consecuencia de la histórica caída del domingo, presidente y entrenador marginarán a algunos jugadores por el resto de la temporada.
El viernes a las 18.30 la lepra recibirá a Tigre. Para este partido, ya será difícil que aparezcan en cancha Fabián Noguera y Jerson Mosquera. Carlos González no jugará por lesión y Juan Espínola porque fue citado a disputar amistados con la selección de Paraguay. Fabbiani no tiene muchas opciones más para cambiarle la cara al equipo. Pero en la reunión de ayer entre el presidente y el entrenador quedó implícito que el técnico deberá replantear su decisión de conservar el cargo si el equipo no gana. Newell’s está condenado en 2026 a pelear por la permanencia. El escenario es de real peligro si se tiene en cuenta la situación financiera de la entidad y las inhibiciones en FIFA. Newell's está apresurado por sumar puntos y a Fabbiani ya le mostraron la puerta de salida.