Miguel Ángel Russo dejó su huella imborrable en diferentes ligas y clubes de todo el mundo. Levantó copas, formó jugadores y emocionó dentro y fuera de la cancha. Por eso su muerte, a los 69 años, dejó a los hinchas tan conmovidos.

Como mediocampista defensivo jugó con una sola camiseta, la de Estudiantes, pero su recorrido desde el banco como director técnico acumuló miles de kilómetros y su legado se volvió eterno en cada club.

Al pensar en la carrera de Russo es fácil pensar en la Copa Libertadores del 2007. En Riquelme y los shorts amarillos. Pero ese es uno de los grandes momentos de su carrera, que también lo vieron brillar en Lanús y Rosario Central, entre otros clubes.

Russo como futbolista

El Metropolitano del '83, defendiendo la camiseta de Estudiantes, es histórico. El equipo de Bilardo gritó "campeón" después de 15 años. Entre los titulares acompañaban a Russo el “Tata” Brown y Sabella. Fue su primer título, en su único equipo como jugador.

En total fueron 14 temporadas en el Pincha, desde 1975 hasta 1988, cuando se retiró. 435 partidos, 11 goles y 2 títulos.

El Ascenso con Lanús

Su camino como Director Técnico lo comenzó en el Granate, donde logró dos ascensos.

"Es un protagonista ineludible en nuestro crecimiento deportivo, sostenido y constante a lo largo de las últimas cuatro décadas", afirma el homenaje que el club subió a sus redes. "Un genuino orgullo granate", cierra el comunicado.

De su mano, Lanús volvió a la Primera División después de 13 años. Con Rosario Central y con Estudiantes también logró ese hito.

Las 5 etapas en Rosario Central

Su carrera en Argentina tiene un punto clave en Rosario. Con el Canalla logró el Ascenso en 2013, pero en 2009 ya había evitado que el equipo perdiera la categoría.

El instante más alto de consagración llegó en 2023, cuando fue campeón de la Copa de la Liga. Fue su primer título en Central y el último que consiguió como entrenador.

De 10 clásicos como DT, no perdió ninguno.

Millonarios se rinde a sus pies

Su paso por Colombia como técnico puede sintetizarse con una palabra: gloria. Pero también fue uno de los momentos más complicados de su vida.

Millonarios es uno de los clubes más populares y ganadores de esa Liga. Y Russo lo mantuvo en lo más alto, con el Torneo Finalización en el 2017.

Para esa época, ya había sido diagnosticado con cáncer. Pese a esto, siempre estuvo al frente del equipo.

La Libertadores del 2007

Una clase maestra de futbol. Boca ganó esa Copa con un Juan Román Riquelme intratable, que quedará para siempre en los libros de historia.

Esa final, contra Gremio, sigue siendo el resultado más amplio que se haya alcanzado en una definición de Libertadores.

El legado de Russo

"Estuve cerca de morir haciendo lo que más me gusta", dijo Russo alguna vez, durante su paso por Colombia, en uno de los momentos más complejos en el curso de su enfermedad.

Y no le erró. Dirigió a Boca hasta el último día. Su familia reveló que pidió que las últimas horas de vida las transitara con la ropa del club. Y así dejó su casa, con los colores del equipo que tanto amó y que tanto lo ama.