El cordón frutihortícola de La Plata está compuesto por 5 mil hectáreas sobre las que trabajan algo más de 6 mil personas. En la región, hay 2.285 explotaciones agropecuarias que se dedican a actividades florícolas, hortícolas, frutícolas o de vivero y cuya producción sirve para alimentar a millones de personas en la provincia de Buenos Aires. En esta región hay una fuerte presencia de las y los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), quienes desde la llegada de La Libertad Avanza al Gobierno iniciaron un plan de resistencia para enfrentar el desguace del organismo.
Por eso, llevarán adelante el sábado 18 un festival en el centro de la capital bonaerense, con la intención de visibilizar la situación del organismo, que desarrolla líneas de investigación en el sector, pero también de extensión rural en contacto directo con los productores, especialmente los de la agricultura familiar. Es que el año pasado se cerraron dos herramientas que los profesionales calificaron como “fundamentales” respecto de la llegada a los territorios: los programas Pro Huerta y Cambio Rural.
Bajo la bandera “Festival en defensa del INTA”, se realizará una feria de productores, muestra de proyectos, radio abierta, proyecciones y presentaciones artísticas, entre otras actividades de visibilización.
Los trabajadores denuncian que a lo largo del último año y medio hubo un “fuerte avance” de los funcionarios de Javier Milei a través de decretos y medidas de diversa índole para modificar la estructura interna del organismo, que si bien encontró freno en el Congreso y en la Justicia que emitió una cautelar para evitar despidos, aún sufren diversos embates. “Hemos ganado algunas batallas, pero las intenciones de desguace siguen firmes”, dijo a Buenos Aires/12 el ingeniero agrónomo y delegado de ATE INTA, Sebastián Fajardo.
El gremialista explicó que en febrero hubo una reunión del Consejo Directivo impulsada por las autoridades libertarias, en donde definió cerrar la experimental del AMBA, que tiene sede administrativa en Ituzaingó, pero con despliegue en toda el área conurbana que va de Escobar a La Plata con unas nueve sedes. “Eso está en stand by, pero vemos que van a seguir avanzando en ese sentido, por lo que el INTA pierde trabajo en el territorio donde está el cinturón frutihortícola más grande del país y que produce una gran cantidad de alimentos frescos”, marcó.
Desde las organizaciones de resistencia al ajuste del organismo entienden que, en términos generales, la avanzada tiene que ver con cumplir la línea central del Gobierno de alcanzar el déficit cero. A la vez, señalan que la intención libertaria es que el INTA no cumpla líneas de acción que tengan algún carácter más “social”. En palabras de Fajardo, “al estar tan cerca del sector productivo que trabaja para el mercado interno, ellos dicen que tiene una ‘tarea social’. El proyecto de ellos es a nivel nacional, alcanzar el cierre del sistema de extensión rural del INTA y cerrar más de 300 agencias en todo el país”.
“En la zona de La Plata, denunciamos que si avanzan con ese proyecto, van a seguir con todo el sistema a nivel nacional”, sentenció. Pero no queda ahí. Los trabajadores creen que detrás de los golpes hay un objetivo de venta de tierras y de inmuebles. Por ejemplo, con las afectaciones sobre la sede del AMBA, aseguran que “está en peligro” un espacio que tiene unas 30 hectáreas en Ituzaingó. “Entendemos que hay un gran negocio inmobiliario detrás en Parque Leloir. Quieren rematar esas tierras que tienen alto valor inmobiliario”, aseguró el delegado.
Según las estimaciones del gremio, ya hubo un achicamiento del 10 por ciento de la planta del INTA no solo por despidos, sino porque muchos decidieron dejar sus puestos debido a la “alarmante” situación salarial, el cansancio por la falta de reconocimiento a su trabajo y la calificación de “ñoquis” y otras “incomodidades que se suman semana a semana” para hacer más compleja la asistencia.
A eso se sumó un proceso de retiros voluntarios y de “intimidación” a personas en edad de jubilarse. “Además el proceso de migración al sector privado va generando un descabezamiento de los grupos de trabajo e investigación, eso tiene que ver también con el vaciamiento de la institución”, sumó Fajardo.
“Este último semestre, cuando los ataques fueron más intensos, hubo una respuesta complementada de sectores del INTA, del sector político y muchos otros vinculados al campo, tanto las organizaciones más grandes e históricas como las que forman parte de la mesa de enlace como de muchas organizaciones de la agricultura familiar e instituciones locales. La respuesta social fue muy buena y nos da fuerzas”, marcó.
Según el Relevamiento Florihortícola Platense 2025, impulsado por la Municipalidad de La Plata y la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), que evaluó una superficie de 71.805 hectáreas y 3.302 manzanas, hay un total de 2.826 explotaciones agropecuarias, de las cuales 2.285 se dedican a actividades florícolas, hortícolas, frutícolas o de vivero.
Para dar cuenta de la magnitud del impacto de la región en el mercado interno y la alimentación de millones de personas no solo en la provincia de Buenos Aires, sino en jurisdicciones vecinas, estas ocupan 4.922 hectáreas, estando 4.005 de ellas destinadas a cultivos hortiflorícolas, incluyendo frutícolas y viveros.
Como dio cuenta este medio, a través del Decreto 571/2025, diseñado por el propio presidente del INTA, Nicolás Bronzovich, se impulsó la supresión de la Dirección Nacional de la estructura organizativa del instituto. Allí el Ejecutivo sostuvo que “las actuales funciones del Presidente del Instituto resultan superpuestas con las oportunamente asignadas a la Dirección Nacional en su carácter de órgano ejecutivo del Instituto”, indicando que “las razones operativas que justificaban la existencia de la mencionada Dirección Nacional han desaparecido”.
Así, el Gobierno amplió las funciones asignadas al presidente del INTA, amparándose en la facultad del titular del organismo de proponer la estructura organizativa del mismo. Desde entonces, las disposiciones de la Resolución 513/19, en las que se menciona a la Dirección del INTA “deberán entenderse referidas al Presidente del citado Instituto”.
Asimismo, el decreto aclaró que “hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas por la presente medida, se mantendrán vigentes las aperturas estructurales existentes de primer nivel operativo y aperturas de nivel inferior de la Dirección Nacional suprimida por el presente acto, las que mantendrán las acciones, cargos, dotaciones y suplementos vigentes a la fecha”.
Antes, el Presidente había firmado el Decreto 462/2025, que establecía la transformación del INTA de organismo descentralizado a desconcentrado, pero que fuera rechazado por el Congreso de la Nación.