El sábado 18 de octubre, a las 15, se realizará un nuevo abrazo al museo que funciona en lo que fue el núcleo del campo de concentración de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). La actividad fue convocada después de que el Gobierno decidiera hacer cambios en la muestra para retirar las referencias a la violencia diferencial que sufrieron las mujeres que estuvieron cautivas en ese centro clandestino de detención, tortura y exterminio (CCDTyE).
“La memoria no se tapa con pintura ni capuchas. Sigamos descolgando cuadros”, dice la convocatoria que distribuyeron sobrevivientes y testimoniantes de la ESMA. “Este abrazo es una expresión colectiva en defensa del museo, por la alteración de sus contenidos, que días atrás comenzó con el retiro de todas las anotaciones de género femenino, sumado a la reducción presupuestaria que provoca el deterioro de este patrimonio del Nunca Más a nivel mundial.”
Si bien la iniciativa surgió de los exdetenidos-desaparecidos, los organismos de derechos humanos adhieren y acompañarán la actividad. El 27 de diciembre pasado ya se había realizado otro abrazo para denunciar el ajuste que el Gobierno de Javier Milei estaba ejecutando sobre los trabajadores y las políticas de derechos humanos.


