Envueltos por una bandera azul y oro, los restos del histórico director técnico Miguel Angel Russo, que murió a los 69 años y fue velado en La Bombonera, partieron acompañados entre los aplausos de numerosos hinchas. "Olé olé olé olé, Russo, Russo", cantaron los simpatizantes durante el cortejo fúnebre.

Russo, fallecido este miércoles por la tarde luego de una larga lucha contra el cáncer, fue velado este jueves en el hall central de Brandsen 805, en La Bombonera, donde miles de hinchas de distintos equipos del fútbol argentino se acercaron para despedirlo.

Durante las primeras horas de este viernes, el ingreso fue exclusivo para los familiares y seres más cercanos, quienes le dieron su último adiós a uno de las figuras más queridas en el fútbol argentino en los últimos años.

Desde las 11.30 hasta las 22.19 del jueves, tanto los fanáticos del Xeneize como el público en general se acercaron a Boca para darle el último adiós a una de las personas más queridas del fútbol argentino.

Hubo una inmensa fila de personas que de a poco fueron ingresando al hall central, en lo que representó una muestra más de todo lo que significa y significó Russo para el mundo del fútbol más allá del Xeneize.

Quienes se acercaron a Brandsen 805 este jueves para el velorio, ya sea hinchas de Boca, allegados o sencillamente aquellos que quisieron honrar y acercar sus ofrendas al DT, tuvieron prohibido "tomar fotos o filmar en el lugar para respetar la intimidad de su familia".

Cerca del mediodía, durante aproximadamente media hora, los jugadores de Boca y todo el staff técnico se presentaron en la sede para una ceremonia más privada e íntima -entre los más cercanos- antes de que se abran las puertas.

Si bien se esperaba que el velatorio público continuase el viernes, desde el entorno del entrenador decidieron que la jornada fuese únicamente para familiares y seres queridos. 

"Agradecemos el afecto y el respeto de todas las personas que se acercaron o estuvieron presentes de corazón en el emotivo adiós de hoy", escribió a través de un comunicado publicado en sus redes sociales el club, que permanecerá cerrado por duelo durante 48 horas.

Con esta despedida se dio por concluido el último adiós al histórico entrenador. Lo de este viernes fue un encuentro íntimo, marcado por la calma y la cercanía. Luego, el cuerpo de Russo fue trasladado al crematorio del Jardín de Paz, donde se realizó la ceremonia de incineración. 

Según trascendió, Russo había pedido ser cremado y que sus cenizas sean arrojadas en distintos clubes significativos, entre ellos el Gigante de Arroyito de Rosario Central, equipo en el que fue director durante la campaña para ascender en el 2014 y con el que hizo historia al ganar la Copa de la Liga 2023.