En una nueva publicación en su cuenta de X, el ministro de Economía bonaerense, Pablo López, dio cuenta de la crisis del mercado laboral que se profundiza en la provincia de Buenos Aires. El funcionario difundió gráficos y cifras que muestran un otro salto en la desocupación durante el segundo trimestre de 2025. La tasa escaló al 9,4 por ciento, más de dos puntos por encima del mismo período de 2023, y ligeramente por encima del 9,3 por ciento registrado en el primer trimestre de este año.
Aunque el incremento parece leve respecto al trimestre anterior, López advirtió que el deterioro se acelera y que el impacto ya es visible en la vida cotidiana de miles de familias de Buenos Aires.
“El deterioro del mercado laboral desde que llegó Javier Milei es evidente. No sólo hay más desocupación, sino mayor precarización”, afirmó el funcionario que apuntó contra el retroceso del empleo registrado frente a modalidades más vulnerables como la informalidad y el cuentapropismo, cuya situación la atribuyó a las políticas “anti-trabajadores” del gobierno nacional.
El epicentro del problema se localiza en los partidos del Gran Buenos Aires, donde el desempleo subió de 7,1 por ciento en 2023 a 9,4 por ciento en 2025. “La pérdida de trabajo golpea fuerte a los partidos de GBA (+2,3 p.), en donde hay 170.000 nuevos desocupados/as”, señaló López.
El ministro destacó además que la crisis tiene un impacto transversal debido a que “el aumento de la desocupación es transversal en los rangos etarios". "La situación afecta especialmente a jóvenes y mujeres: el desempleo subió 3,6 pp en mujeres de hasta 29 años, profundizando la brecha en la participación laboral”, consideró.
Fábricas cerradas, empleo destruido
El aumento del desempleo, según López, está íntimamente ligado a otro fenómeno estructural como el cierre masivo de empresas como ocurrió con gigantes con varias décadas de presencia en el entramado productivo bonaerense como lo fueron la gráfica Morvillo de Avellaneda, la planta de alimentos Tía Maruca en Chascomús y la fábrica de bolsas para cemento FABI en Olavarría, entre otros casos.
Mientras que a nivel nacional ya fueron más de 17.000 las pymes que tuvieron que cerrar sus puertas, y con la última actualización de ellas más de 7.000 fueron de Buenos Aires, según los datos que maneja el gobierno provincial.
“En la Argentina de Milei, no hubo un solo mes de 2025 sin destrucción de empresas. Sólo en junio, cerraron 758 unidades productivas”, denunció López. El acumulado del primer semestre arroja una pérdida de 4.106 empresas a nivel nacional, de las cuales 1.556 corresponden a territorio bonaerense. “Esta realidad golpea fuerte al empleo local”, enfatizó el ministro.
El mapa sectorial del derrumbe empresarial muestra un patrón que atraviesa a áreas productivas como el transporte (–1.431), servicios inmobiliarios (–1.134), industria (–683) y comercio (–674) que encabezan las bajas. “Necesitamos una alternativa que cree más empresas, no que las destruya”, reclamó López, quien insistió que el discurso promercado del gobierno nacional contrasta con una realidad de cierres, despidos y caída de la producción.