Los ajustes que se replican en todas las áreas del Estado a nivel nacional también llegaron a los municipios gobernados por Cambiemos. Sin comunicación previa, y repitiendo el modus operandi de otras dependencias nacionales, el cocinero Molina prohibió esta mañana el ingreso de alrededor de 400 trabajadores contratados en áreas tan sensibles como hospitales, guarderías públicas y en la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia. En repudio a las cesantías, los afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado Estatales cortaron la Avenida Calchaquí.

Según informó el sitio Infogremiales, algunas de las notificaciones que recibieron los despedidos culpan al gobierno nacional de Mauricio Macri y al bonaerense de María Eugenia Vidal por la decisión. “No le será renovado el contrato labora que usted poseía con la Municipalidad de Quilmes, por pedido de autoridades provinciales y nacionales, respecto del personal contratado”, dice el texto.

 

Infogremiales
El telegrama que recibieron algunos de los despedidos en Quilmes.

“La situación es caótica porque el intendente había dicho públicamente que iba a ajustar al personal político, de sueldos más altos, pero terminó haciendo todos lo contrario: echó trabajadores”, denunció a Página/12 Claudio Arévalo, secretario general de ATE-Quilmes. La oleada de cesantías comenzó el viernes, cuando fueron desafectados médicos pediatras, personal de mantenimiento y camilleros del hospital zonal de Francisco Solano. Luego, se repitió el mismo procedimiento en otras áreas del municipio que gobierna el ex mediático cocinero.

El brutal recorte de personal alcanzó a la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia, ámbito en el cual son atendido los niños y adolescentes violentados, maltratados o abusados. La delegación local de ATE advirtió que los despidos masivos alcanzarían en los próximos días, en total, a mil empleados en todo el distrito. 

Repitiendo una vez más el modelo nacional, personal de Infantería de la policía provincial y agentes de seguridad se apostaron desde temprano frente a las dependencias afectadas con perros y camionetas, impidiendo el paso a los despedidos. “No los dejaron ingresar, se enteraban de las cesantías ahí mismo porque tampoco enviaron telegramas”, denunció Arévalo, quien destacó que “metieron a las fuerzas de seguridad para amedrentar y evitar que proliferaran los reclamos”.

Los estatales municipales denunciaron que una de las delegadas de Alumbrado Público fue atropellada por la camioneta particular del secretario del sector, Sergio Chomyscyn. “No nos atienden, se llamaron a silencio. Esta mañana el secretario arrolló a una trabajadora con su camioneta mientras ésta pedía explicaciones por los compañeros despedidos”, completó Arévalo.