En el mismo día en que el Gobierno formalizó el swap con el Tesoro de los Estados Unidos, presidente de la Cámara baja, Martín Menem, convocó a una reunión en el Salón de Honor de Diputados a un grupo de legisladores aliados para intentar encauzar el debate por el Presupuesto 2026. Desde Unión por la Patria protestaron por el carácter informal del encuentro.

La reunión, a puertas cerradas, tuvo como anfitriones a Menem y al titular de la Comisión de Presupuesto, Alberto “Bertie” Benegas Lynch -- quien ocupó el lugar de José Luis Espert, quien fue eyectado de su banca tras el narcoescándalo--, acompañados por el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el vicejefe de Gabinete, José Rolandi.

Mesa paralela: quiénes fueron los invitados y a quiénes excluyeron

Al encuentro asistieron referentes del PRO, la UCR, Encuentro Federal, Democracia para Siempre, Liga del Interior, MID y Por Santa Cruz. Desde Unión por la Patria, en cambio, decidieron no participar. “El Presupuesto se discute a la luz del día, en la comisión correspondiente, no en mesas paralelas”, sostuvo el jefe del bloque, Germán Martínez.

El mensaje de Germán Matínez en X.


En el caso del Frente de Izquierda, el diputado Christian Castillo expresó su malestar por haber quedado afuera del encuentro. “Nos enteramos por los medios, nunca llegó ninguna invitación”, comentó en la red social X. 

Durante la reunión, los bloques dialoguistas reclamaron incluir en el texto las partidas para tres leyes votadas e insistidas por el Congreso: Emergencia en Discapacidad, Emergencia Pediátrica y Financiamiento Universitario. “Si el Gobierno no cumple con eso, será difícil avanzar”, advirtió Nicolás Massot (Encuentro Federal).

Qué dice el presupuesto 2026

El proyecto del Ejecutivo prevé un crecimiento del 5%, una inflación del 10,1% y un dólar a $1423 en diciembre de 2026. Con gastos por $148 billones y un superávit primario estimado en $2 billones, el texto promete recortes en salud y educación.

“Es apenas un primer paso, no un acuerdo”, resumió el radical Pablo Juliano. Mientras tanto, el oficialismo intenta sostener la negociación con alambre y optimismo, en un Congreso cada vez más polarizado.

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