El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires continúa con la campaña de vacunación contra el dengue, en la etapa que comenzó en el mes de septiembre y que preve que las dosis estén disponibles para los bonaerenses de entre 15 y 59 años que hayan transitado o no el virus, y llama a registrarse en la web del organismo para solicitar los turnos.

En diálogo con Buenos Aires/12, la subsecretaria de Planificación Estratégica del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, dio detalles de cómo se lleva adelante la campaña de vacunación contra el dengue al señalar que desde que arrancó la nueva etapa “aumentó la demanda” de turnos, pero que la concurrencia “sigue siendo baja”.

“Vemos un crecimiento a partir de septiembre, pero sigue siendo un número bajo. Tenemos en la provincia 43 mil personas con esquemas completos de vacunación, y hay más de 30 mil bonaerenses que se dieron solamente la primera dosis de la vacuna contra el dengue. Si bien son casi 80 mil sumados, es un número bajo porque estimamos que deberían vacunarse arriba de 200 mil personas”, dice. 

En este sentido, especificó que “por la cantidad de personas que se vacunaron no se está en una situación en donde podamos pensar en una inmunidad poblacional, por el contrario, por la cantidad de personas vacunadas estamos en una situación de mucho riesgo”.

“Si hay circulación del virus, y si hay circulación del mosquito, la situación es de riesgo sobre todo por las distintas cepas que están circulando. Dos de estas cepas actuales no son las habituales en nuestro país y si se introducen pueden generar casos de dengue grave, especialmente cuando es segundo contagio con cepa distinta”.

“Por el momento no tenemos indicios de que vayamos a tener un gran brote, por lo que está pasando en otros países de la región. La situación no es de alarma, pero sabemos que cuando aumentan las temperaturas, y llegan las lluvias la posibilidad del brote siempre está. Seguramente vamos a tener casos, pero no sabemos de qué magnitud”.

Ceriani señaló que “suele suceder que hay una cuestión algo cíclica; una temporada con muchos casos de dengue, la siguiente temporada pocos casos, otra temporada con muchos casos, y así. La temporada pasada fue una temporada con pocos casos en relación con lo que esperábamos, veremos qué pasa esta temporada”.

Cómo sacar turno

Los bonaerenses que quieran solicitar un turno para vacunarse deben registrarse en el portal Mi salud Digital de la provincia de Buenos Aires. “Ingresando al portal, se registran y les llega un turno, que no son con día y horario, sino que te habilita a vacunarte en cualquier vacunatorio de la provincia. En todos los municipios hay vacunatorios, por supuesto en las regiones con más población hay más”, explicó la funcionaria de la cartera de Salud. 

Por otra parte, Ceriani resaltó que la provincia de Buenos Aires continúa comprando las vacunas contra el dengue sin ningún tipo de colaboración por parte del Gobierno nacional que históricamente las garantizaba. “La provincia se sigue haciendo cargo de la compra de vacunas. El gobierno nacional compró algo así como 70 mil dosis para todo el país, y la provincia de Buenos Aires compró 500 mil para los bonaerenses”, describió.

Fiebre amarilla

Otra de los temas que pone en alerta al Ministerio de Salud bonaerense es el aumento de casos de fiebre amarrilla en los países de la región. Al respecto, Ceriani calificó de “preocupante la situación” porque los casos se dan con una “gran cantidad de fallecidos”.

“Es muy preocupante la situación de la fiebre amarilla porque hay un aumento muy significativo de los casos este año en países de la región como Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. Están con una cantidad de casos muy superior a las que habían tenido otros años, incluso con una gran cantidad de fallecidos que no se ha visto en otros momentos, y paradójicamente, en este contexto regional, el Gobierno nacional decidió sacar esta vacuna del calendario de vacunación”, alertó.

A mediados de agosto, el Ministerio de Salud de la Nación comunicó que la vacuna contra la fiebre amarilla sólo se aplicaría de manera gratuita en las zonas de riesgo del país e informó que los viajeros que la requirieran para ingresar a otro país deberían abonarla.

Hasta esa resolución, la vacuna contra la fiebre amarilla estaba garantizada para aquellas personas que viajaban fuera del país a zonas con situaciones con circulación constante como es el caso de Brasil. Lo habitual para los viajeros era vacunarse en forma gratuita en centros estatales, como Sanidad de Fronteras, en Puerto Madero, en la Ciudad de Buenos Aires o en distintos hospitales nacionales.

“Muchos argentinos hoy están viajando a Brasil sin vacunarse, y es una situación de altísimo riesgo porque el Estado nacional deja a una gran parte de la población sin acceder a esa vacuna, solamente las va a distribuir en lugares que define que son endémicos, que son básicamente 6 provincias, pero sabemos que la Ciudad de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires son los que más aportan en términos de personas que viajan fuera del país”, especificó.

La funcionaria cuestionó el argumento que sostiene que, si uno tiene plata para viajar, entonces tiene plata para vacunarse porque puede suceder que existan otros motivos por los que la gente se traslade. “Que hoy no esté garantizada esa vacuna nos pone en riesgo a todos, no solamente al que viajó sino a todos, porque una sola persona que ingrese contagiada pone en riesgo a toda la población”, agregó.

Respecto de la vacuna contra la fiebre amarilla aseguró que “es una vacuna que se da una vez y genera inmunidad por diez años. Es, además, la única medida contra la fiebre amarilla porque no hay tratamiento. Lo único es la prevención y nos dejaron a la mayoría sin prevención”.

Consultada sobre si en la provincia de Buenos Aires aun quedan vacunas disponibles para viajeros, Ceriani indicó que “todavía sigue estando disponible en los vacunatorios porque la provincia tenía dosis anteriores". "Mientras tengamos dosis no vamos a restringir el acceso ni cambiar el modo de indicación para las personas que viajen, pero eso es mientras tengamos vacunas”, aseguró.

La Organización Panamericana de Salud (OPS) define a la fiebre amarilla como una enfermedad viral hemorrágica aguda que es endémica en áreas tropicales de África y de América Central y del Sur. El "amarillo" en el nombre de fiebre amarilla se refiere a la ictericia que afecta a algunos pacientes. Los casos pueden ser difíciles de distinguir de otras fiebres hemorrágicas virales como el arenavirus, hantavirus o dengue.

A su vez, precisa que es “una enfermedad de alto impacto y alta amenaza” dado que grandes epidemias de fiebre amarilla ocurren cuando personas infectadas introducen el virus en áreas densamente pobladas con alta densidad de mosquitos y donde la mayoría de las personas tienen poca o ninguna inmunidad, debido a la falta de vacunación. En estas condiciones, los mosquitos infectados de la especie Aedes aegypti transmiten el virus de persona a persona.