"Siempre es un día de sensaciones encontradas", expresó el conductor de La Venganza Será Terrible, Alejandro Dolina, minutos después del cierre de la jornada electoral. "Hay una alegría en el voto, en los días de elecciones, pero también una tensión e incertidumbre, sobre todo en estas horas y entonces uno está un poco angustiado también", reflexionó el conductor radial en diálogo con Victor Hugo Morales

Dolina, que vive desde hace años en el barrio porteño de Nuñez, fue a votar cerca de las 15 horas, luego del almuerzo. A propósito de la concurrencia y la tendencia histórica de su barrio, ironizó: "No parecen votar muchos peronistas donde yo vivo".

"Durante los últimos 30 años se ha repetido la misma sensación, una sensación un poco melancólica porque a veces uno cree que está más sólo de lo que está o, en todo caso, los que piensan como uno están en otra parte", agregó el autor de Lo que me costó el amor de Laura (1998).

Sobre las largas coberturas mediáticas del minuto a minuto en las jornadas electorales, Dolina bromeó con que las horas que transcurren entre el cierre y el anuncio de los primeros datos oficiales son las más propocias para "decir una tontería". "Uno se deja llevar por opiniones ajenas o por pálpitos que uno tiene y entonces empieza a decir cosas que por ahí no se condicen con la realidad", argumentó Dolina. 

Y concluyó: "Hay una tendencia en la distribución de las noticias actuales a tener poco qué decir y mucho tiempo y entonces eso conspira contra el relieve de los discursos informativos. Uno ve muchas veces informaciones, especialmente en la televisión, que se prolongan durante tres horas sin avanzar en la cantidad de información y yendo de aquí para allá en diálogos, demoras y dilaciones. Yo, que habitualmente no tengo mucho que decir, calculo que en este momento tengo menos que decir que nunca".