La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a 16 años de prisión para el expolicía metropolitano Ricardo Gabriel Ayala, protagonista del emblemático caso de gatillo fácil contra Lucas Cabello, el joven que en 2015 quedó cuadripléjico tras ser baleado en la puerta de su casa, sin motivo alguno.

La decisión del máximo tribunal derivó en la detención inmediata del agente que durante todos estos años estuvo libre y fue defendido con uñas y dientes por la administración del PRO en la ciudad de Buenos Aires, que intentó sembrar la versión de la “legítima defensa”.

El hecho ocurrió el 9 de noviembre de 2015 en La Boca, cuando Lucas salía de su vivienda para ir a comprar comida y notó que un policía lo miró de manera provocativa. Discutieron hasta que Ayala le disparó una vez en el cuello, otra en la ingle y una más la pierna. Producto del hecho, el joven quedó en silla de ruedas.

En 2019, el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 había condenado al agente de la exPolicía Metropolitana por “tentativa de homicidio agravada por haber sido cometida abusando de la función policial y por el uso de arma de fuego”. Luego, la Sala II de la Cámara de Casación Penal confirmó la sentencia.

El 5 de octubre pasado, con la Corte Suprema desestimó por unanimidad el recurso de queja presentado por la defensa del policía y dejó firme la condena impuesta en la causa “CCC 66248/2015”.