Uno de los detenidos por el crimen de Mario Agustin Salto, el niño de 11 años que fue secuestrado, violado y asesinado en la localidad santiagueña de Quimilí, se negó a declarar ante la Justicia. Rodolfo “Rody” Sequeira, acusado en un principio sólo de secuestro, fue indagado por la jueza Rosa Falco de Rainieri, quien le agravó el delito a “homicidio triplemente calificado por alevosía, ensañamiento, premeditación de dos o más personas, privación ilegítima de la libertad y abuso sexual en concurso real”. En la causa, otras nueve personas permanecen detenidas en distintas dependencias policiales de la capital santiagueña, entre ellos Miguel “El brujo” y “El Terrible” Jiménez, de 58 años; su hijo Miguel Angel, de 23, y su esposa, Arminda Lucrecia Díaz, de 57.