Nahir Galarza, la joven de 19 años que confesó haber matado a su ex novio, Fernando Pastorizzo, continuará detenida con prisión preventiva en una comisaría durante dos meses, por decisión de la Justicia, que rechazó el pedido de la defensa para que cumpliera arresto domiciliario. Tanto los querellantes como los defensores, cada cual desde su punto de vista, creen que antes de que se cumplan esos 60 días se sabrán los motivos del crimen. Ayer, fuentes de la Fiscalía confirmaron que ya se tiene información sobre los mensajes intercambiados por los novios entre fines de 2016 y el 28 de diciembre pasado, el día anterior al hecho. Los defensores sostienen que los mil mensajes de WhastApp, rescatados por los peritos del celular de Nahir, demostrarán que la joven era “víctima de violencia de género” por parte de su ex novio. Por su parte, los abogados querellantes afirman que el resultado revelaría “todo lo contrario”.

En la audiencia realizada ayer en la ciudad entrerriana de Gualeguay, el juez de feria del Tribunal de Juicio y Apelación de esa ciudad, Javier Cadenas, rechazó el pedido de la defensa, luego de escuchar los alegatos de todas las partes, en presencia de la joven imputada por el delito de homicidio calificado. La defensa, al ser rechazado su pedido de revisión de la prisión preventiva para que se le otorgara el arresto domiciliario con tobillera electrónica, anticipó que presentará un recurso de queja y apelación ante la Cámara de Casación. La resolución del juez Cadenas hizo que la joven fuera trasladada de regreso a la comisaría de la Mujer y la Familia, aunque se estima que el juez de la causa, Guillermo Bire, podría disponer su traslado a una unidad penitenciaria. 

En el plazo de dos meses abierto por la decisión del tribunal superior, el fiscal Sergio Rondoni Caffa confía en que podrá desentrañar cuál era la relación que mantenían Nahir y su ex novio, a partir del rescate de los mensajes intercambiados por ambos a lo largo de un año. Uno de los puntos claves es saber las razones y el tono de una discusión mantenida por los dos protagonistas entre los días 24 y 25 de diciembre. Los peritos de la Justicia de Paraná trabajan tanto sobre el celular de Nahir, que ya fue analizado, como en el de Fernando Pastorizzo. Hasta ayer, se mantenían en reserva los primeros resultados. 

En la audiencia realizada ayer, los abogados defensores de Nahir, Víctor Rebossio y Horacio Dargainz, señalaron que su representada “se hizo cargo de haber disparado, pero nosotros entendemos que eso ocurrió en el marco de una situación de violencia de género y hay que ver por qué fue violentada” para llegar al momento en el que disparó contra su ex novio, con el arma reglamentaria de su padre policía. 

“Queremos que los teléfonos hablen”, dijeron los padres de la joven en uno de los pocos contactos mantenidos con la prensa de Entre Ríos. “Ella estaba inmersa en un círculo de violencia”, aseguraron. El dato es clave, incluso para el fiscal que ha solicitado los peritajes, porque de esos registros depende de que se mantenga la carátula de homicidio calificado, se la reduzca a homicidio simple y que entre a pesar en forma decisiva el atenuante, si se comprueba que existió violencia de género previo a la situación que terminó con la vida de Pastorizzo. Los padres de la joven sostienen que esa situación fue padecida por Nahir “durante años”. 

Por su parte, los abogados querellantes Sebastián Arrechea y Rubén Virué, se manifestaron conformes con la decisión que mantuvo la prisión preventiva de la joven. Virué aseguró ayer que “no existe ningún indicio de que Nahir fuera víctima de violencia de género”. Lo dijo en el marco de una manifestación de vecinos que reclamaron “justicia para Fernando”, en la ciudad de Gualeguaychú, donde ocurrió el hecho el 29 de diciembre.