El precio del dólar retrocedió ayer 32 centavos al público hasta los 18,99 pesos luego de que el Banco Central definiera un recorte de la tasa de interés rectora considerado insuficiente por el mercado para desmantelar la bicicleta financiera. La entidad que conduce Federico Sturzenegger dispuso una baja de 75 puntos básicos, hasta el 28 por ciento, en la tasa de referencia como respuesta al reconocimiento del equipo económico del fracaso de la política monetaria antiinflacionaria y el cambio de la meta para este año. Pero en el mercado muchos analistas esperaban un recorte del doble del definido, en torno a 150 o 200 puntos básicos, para estimular la suba del dólar y disminuir el atractivo sobre la especulación con las Lebac. Fue una decisión de Sturzenegger para seguir mostrando una supuesta independencia respecto de Hacienda y los analistas aguardan por la respuesta del resto del equipo económico y, en particular, del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Durante la jornada hubo una menor demanda y el Banco Nación fijó una tipo de cambio de 18,85 pesos. Las reservas en el BCRA cerraron a 55.019 millones de dólares, con una disminución de 111 millones. 

El esquema de metas de inflación que impuso el gobierno de Cambiemos y que aplicó a rajatabla el Central había subordinado el resto de las variables económicas a ese objetivo generando menor consumo y actividad económica. Además, ni siquiera logró el resultado esperado en materia de precios. La contractiva política monetaria y los recortes fiscales no alcanzaron para contener la inflación, fogoneada por los constantes y abultados aumentos en las tarifas de los servicios regulados. “Al no reducir el déficit y financiarlo con deuda externa, tuvimos un tipo de cambio cada vez más atrasado y tasas altas de Lebac para tener la aspiradora de pesos encendida a todo vapor”, detalló Arnaldo Bocco, director del Departamento de Economía y Observatorio de la Deuda Externa de la UMET. Esto generó tensiones dentro del equipo económico y se impuso la decisión de Peña de relajar las metas y subir la tasa.

Pero fue un cambio con gusto a poco. El recorte de 75 puntos llevó la tasa de referencia a la zona de los 28 puntos, nivel que está lejos de quitarle atractivo a la renta financiera en pesos, teniendo en cuenta que las tasas en Estados Unidos se mantienen cercanas a cero y en la región no superan el dígito. “Con la perspectiva de una flexibilización más lenta, los instrumentos en pesos a corto plazo ofrecerán un carry (retorno) más atractivo de lo esperado”, advierte un informe de la banca de inversión Puente. Con este recorte más gradual del que se desprendía de las palabras del jefe de Gabinete, quien comandó la conferencia de prensa donde se anunció el cambio de metas, Sturzengger buscó imponer su posición. El banquero central había reconocido públicamente que no estaba de acuerdo con que se modificara el objetivo.

Previo a la movida de Sturzenegger, el precio del dólar se había disparado ante la expectativa de un recorte de tasas más pronunciado y una flexibilización de la política monetaria más acelerada. “La moderación en el sesgo sólo podrá sostenerse en el tiempo en la medida en que la evolución de la desinflación sea compatible con la trayectoria buscada”, había comunicado anteayer el organismo al anunciar el recorte de 75 puntos en la tasa. Para algunos analistas, el impacto de los tarifazos impondrá un piso de inflación para este año en torno al 20 por ciento, al menos cinco puntos respecto de la nueva meta (15 por ciento). El recorte seguirá siendo insuficiente entonces para poner a andar a pleno la economía y estimular la inversión.

Viendo que todo parece continuar por los mismos carriles, los exportadores aprovecharon ayer para liquidar a los valores a los que había llegado la divisa. Pero la plaza cambiaria no convalidó todos los pedidos a la espera de que baje. Esto se tradujo en un bajo nivel de transacciones. Se operaron apenas 553,8 millones de dólares en el mercado mayorista y el precio en ese segmento retrocedió 33 centavos hasta los 18,65 pesos. En el mercado paralelo el precio del blue se mantuvo por encima de los 19 pesos, a 19,32, con una baja de 22 centavos, mientras que el contado con liqui se pactó con un recorte de 34 centavos hasta los 18,64 pesos. Por su parte, los futuros del dólar mantuvieron hasta fin de mes un dólar a 18,87 pesos, pero para mediados de año ya ubican la cotización del billete por encima de los 20 pesos. “Esperamos un recorte de 300 puntos básicos en la tasa en el primer trimestre, por debajo de nuestra estimación previa de 400”, señaló Puente.

Las miradas están puestas ahora en lo que suceda la semana próxima, en la primera licitación de Lebac del año, donde deberá también ajustar los rendimientos, que se encontraban en los mismos valores que la de pases a corto plazo que se modificó anteayer. Ayer hubo apuestas fuertes en el mercado en función de cómo quedarán los rendimientos de estos papeles que se utilizan para quitar liquidez del mercado. En las operaciones en el mercado secundario, la letra en pesos a siete días se cotizaban por encima del 28 pautado en pases en la jornada anterior, más precisamente se hicieron operaciones a 28,05 pesos, por encima de lo que se estima que queden en la próxima licitación. Las letras a 252 días alcanzaban un rendimiento de 26 por ciento anual.