“Business of Fashion” o BOF -tal como se lo llama entre lxs seguidorxs de la moda- es un blog reflexivo sobre la industria y los modos de la moda creado por Imran Amed en 2007. En su ciclo anual de disertaciones sobre moda denominado Voices, convocó voces variadas en una casa bucólica de Oxfordshire. Lxs participantes -no más de doscientos- pudieron interactuar tanto con la periodista de Vogue China,  Angelica Cheung, el fotógrafo Mario Testino, el diseñador John Galliano, la modelo Amber Valetta, la modelo y actriz trans Hari Nef y la nueva supermodelo portorriqueña Joan Smalls, así como también con académicos del Polimoda de Florencia y de la Escuela Parsons de Nueva York. 

Vestido con un guardapolvo blanco que indica el protocolo indumentario en el atelier Martin Margiela, donde oficia de director creativo, el diseñador inglés John Galliano lo abrochó de modo tal que dejó asomar  algunos atisbos de su extravagancia: allí un traje inglés con raya diplomática, una corbata y el pelo largo sostenido con una vincha negra.  “Considero que mi rol no consiste en mirar los archivos de la casa de modas para curar las colecciones, recurro a los archivos para intentar comprender las premisas experimentales de la firma  y su psicología para luego poder usarlas en nuevas creaciones”, dijo. En su diálogo con el editor general de BOF, el periodista neocelandés Tim Blanks, quien pasó del mítico ciclo en tv Fashion Files al extinguido sitio Style.com para recalar en BOF, Galliano se refirió tanto a su método para desarrollar actuales líneas de alta costura como al diseño en la era digital. “Es muy importante tener una línea artesanal porque dónde estaría el mundo sin lo esencial, tan sólo luego de ese abordaje podemos pensar en la moda lista para usar y en los accesorios”. Pero además del diálogo chispeante entre Blanks y Galliano, la ponencia más provocadora para con el sistema de la moda fue la pronunciada en Voices por la analista de tendencias, curadora, editora y docente Lidewij Edelkoort. “La moda está pasada de moda y los nuevos diseñadores reciclan viejas ideas” fueron algunas de sus afirmaciones rescatadas del manifiesto antimoda que ideó desde su consultora de tendencias. “Si bien Cristobal Balenciaga e Yves Saint Laurent crearon ropas que modificaron el modo en que caminamos, nos paramos y flirteamos, considero que muchos de los diseñadores actuales se remiten a hacer prendas reciclando viejas ideas y en base a la morfología de ropa vintage. Me llama notoriamente la atención que no estén atentos a proponer cambios. Y cuando la crítica de moda enuncia que sus creaciones son novedosas, semejante  interpretación del diseño aporta más confusión sobre la moda y lo que supuestamente está de moda” disparó Li, con su peinado que exalta las canas y sus gafas severas. Un perfil de la oradora indica que nació en Holanda en 1950 y que es pionera en la práctica de los análisis de tendencias: a comienzos de 1980 y en París creó la consultora Trend Union, luego fundó su Studio Edelkoort con sedes en Nueva York y en Tokio, respectivamente, editó  las publicaciones View on Colour, referida a usos de los tonos, InView, que asocia a la moda con el diseño de interiores y la revista de fotografía Bloom, que tuvo la particularidad de analizar las tendencias desde las flores y su uso en la creación de imágenes de moda. Edelkoort en su carpeta de clientes sumó a la firma Armani, a Zegna y a las principales firmas de cosmética. Su método de investigación de estilos apodado “Arqueología del Futuro” fue elogiado tanto por las revistas i-D como por la Time y su proyecto más reciente se llama “Trend Tablet”.  En sus críticas al sistema de la moda Edelkoort adjudicó muchos de los males que hay en el actual fashionismo al marketing. Y para fundamentarlo, afirmó: “Considero que la perversión del marketing ayudó a matar a la industria de la moda, si bien inicialmente actuó como una ciencia complementaria, gradualmente convirtió sus investigaciones y sus actos en temerosos guardianes de las  principales marcas, desde que el marketing tomó el poder de las grandes empresas de moda, comenzó a manipular tanto los procesos de producción, de creación, las presentaciones y las ventas”.