Gran promotor de la disciplina, fundador del Centro de Investigación de Diseño Industrial en 1963, presidente de la Academia Nacional de Bellas Artes, el ingeniero y poeta Basilio Uribe tiene desde 2011 un premio al estímulo que otorgar la Academia Nacional de Bellas Artes en su honor. Este año, le tocó el turno al diseño industrial con premios y menciones a profesionales de todo el país menores de 40 años, otorgados por el arquitecto Ricardo Blanco.  Los productos conforman una muestra abierta al público hasta mañana en el Museo Nacional de Artes Plásticas Eduardo Sívori.

Desde Córdoba, de donde suelen salir tan buenos diseñadores, Leandro Luppo, creador de la etiqueta Mestizo, se alzó con el primer premio con la biblioteca Itakuá. Concebida como un soporte que organiza libros y revistas, de configuración abierta, la pieza propone múltiples accesos, con un sector superior de apoyo de objetos que pueden acompañar la lectura. Luppo presentó también el perchero Saburáu, un diseño sintético, esbelto, desarmable.  Los materiales utilizados para ambos son caño, acero tubular, MDF, madera palo blanco y recubrimiento acrílico.

Las menciones corresponden a los siempre inquietos y talentosos Grupo Bondi  (Eugenio Gómez Llambí e Iván López Prystajko) por sus mesas prensadas con material reciclado de descarte industrial, chips de madera, tablas de aglomerado laqueado y fórmica. “Nuestro desarrollo se centra en el aprovechamiento de la capacidad instalada de la fábrica y de su principal descarte de chips de madera y viruta proveniente de los cortes de placa, y en lograr un nuevo lenguaje de la placa de aglomerado, sin negar ni ocultar su materialidad, quitándole esa lectura de baja calidad que tienen los muebles de placa recta laqueada. Con esta lógica se genero una línea de mesas que se arman alrededor de las patas volumétricas que están fabricadas con la viruta de descarte prensada. La misma pata se repite cuatro veces y la configuración de la mesa se completa con placas rectas producidas de la misma manera y con la misma tecnología que la fabrica ya posee de laqueado, perforaciones y herrajes para puertas. A la vez, las patas pueden ser bajas, medias o altas, pudiendo lograr múltiples configuraciones entre las alturas de las patas y los cortes de las placas”. Los detalles hacen a una colección comercializada por ITAR amoblamiento, una empresa que produce en grandes volúmenes muebles de placa de aglomerado para ensamblar.

Además, los Bondi exhiben su banco urbano Trompito de hormigón armado y aluminio anodizado para el drenaje del agua y patas de fundición de hierro para espacios públicos que forma parte de la reconocida línea “Capitoné Urbano”. “Lo publico y lo privado es un límite muy rico para transitar y desde el cual operar y realizar intervenciones urbanas. La imagen de un sillón abandonado en la calle parece ser parte del inconsciente colectivo, pero no es solo esa imagen el punto de partida de nuestra línea de bancos para espacios públicos. Las contradicciones son parte de nuestro ADN, así como la poesía, la seducción que implica acercarse y tocar para comprender, la copia, el original, y las apariencias que al engañarnos nos muestran nuestros prejuicios y quiebran, aunque sea por un segundo, lo automático de la vida cotidiana. Esta es una línea de bancos realizados en hormigón, pensados para el uso público. Fabricados mediante la colada del hormigón en moldes flexibles, proceso tecnológico único a nivel local, regional y mundial, desarrollado por nosotros desde el año 2008 que permite otorgarle un altísimo valor agregado a un material común como el cemento”, rematan.

La otra mención fue para la compostera creada por Federico Faure. Un compostador doméstico apilable  para zonas urbanas y espacios reducidos, realizado en terracota, que resuelve el problema del aumento de residuos, especialmente pensado para los orgánicos. “La terracota permite que se mantenga húmedo el lugar, ideal para la descomposición de dichos residuos”, cuenta su autor. De él seleccionaron además el sacapuntas de viruta de lápiz Sharpenegg y el E-Paq, un juguete armable en madera flexible. “Un tema que me preocupa profundamente es el modelo de depredación de los recursos limitados del planeta y generación de residuos. Un modelo nada sustentable. Esa problemática la reflejan los objetos que diseño desde distintos ángulos: desde el material, desde lo tecno-productivo o desde lo metafórico. En el caso de mi compostera mantiene las condiciones ideales para transformar los residuos orgánicos en compost. Está realizada en terracota mezclada con desechos orgánicos de café, yerba mate usada, hojas, tallos”.

“Parte del proceso de la terracota requiere que la pieza sea horneada a altas temperaturas. En el horno las partículas orgánicas desaparecen y generan intersticios y canales que favorecen a la aireación (necesario para el proceso aeróbico de descomposición de los desechos orgánicos en compost). La base se impermeabiliza internamente con cera de abeja. Combinado con la inclinación permite que los lixiviados circulen hacia los contenedores inferiores y en caso de tener exceso de humedad terminan en una bandeja para poder recuperarlo. La tapa frontal está realizada en madera recuperada, permite un rápido acceso para colocar el material, para controlar el proceso o una vez que se haya generado el compost, permite una fácil manipulación para distribuir en macetas o jardines”, señala.

Hubo otros cuatro diseños seleccionados por el jurado que se distinguen por su diseño y funcionalidad. La lámpara Catedral de Laborativo (Agustín Arrachea y Alejandro Marzoratti)  generada a partir de una parábola. Fabricada en láminas de madera de guatambú curvadas con detalles en madera maciza de guatambú y terminación superficial laqueada con poliuretano transparente mate. La silla Cateto #2 del Estudio GAC (Lucía Cerutti y Pablo Gasparini) realizada en madera maciza (eucalipto-paraíso-guatambú) y reforzada con estructura metálica externa y acabado superficial con laca poliuretánica transparente.

El sistema Geho Blocks de Ariel Coviello, una solución para aprovechar el espacio vertical y ordenar pequeños espacios. Modular, con sistema de encastre (simple, sin utilización de herramientas ni elementos de fijación) y accesorios que facilitan el orden. Realizados con recortes de chapa sobrantes de otros procesos, pintada con pintura en polvo.

Y la  Mesa Minga de Inti Gadda. Una mesa auxiliar práctica y versátil que puede servir de mesa auxiliar o bien como pequeña mesa ratona. Especie de bandeja superior que se desplaza a lo largo de un eje, según se decida utilizar como mesita alta o baja.

Todos estos diseños pueden verse hasta mañana inclusive en el Sívori, Infanta Isabel 555.