Los despidos, que azotan a las dependencias públicas como a las grandes empresas, también afectan a las Pymes, que advirtieron que no pueden hacer frente a los tarifazos del ministro de Economía Juan José Aranguren. Así lo detalló un informe de Industriales Pymes Argentinos (IPA), consignado por Télam, en el que las pymes alertaron que las empresas podrían "reducir su personal para hacer frente al pago del servicio eléctrico".

“En el IPA estamos recibiendo una gran cantidad de casos en donde la falta de energía eléctrica generó descalabros en las finanzas de las empresas, que perdieron producciones, no pudieron cumplir con compromisos de ventas, y que además debieron hacerle frente a los aumentos que en el término de dos años superaron el 800 por ciento”, advirtieron en el documento.

El titular del IPA, Daniel Rosato, pidió a las empresas distribuidoras de energía eléctrica "congelar las tarifas hasta que realicen las inversiones” necesarias y éstas “tengan los resultados que se correspondan con los aumentos interpuestos hasta la actualidad, para que las fábricas puedan funcionar porque la energía más cara es la que se paga y llega de manera deficiente o directamente no llega”. Según el informe técnico generado por el IPA, la demanda residencial a nivel nacional cayó un 2,3 por ciento interanual y, a pesar de temperaturas más bajas que en 2016, el año pasado se registraron aumentos del 63 por ciento en la cantidad de usuarios afectados por deficiencias en el servicio eléctrico, que además son penados con un 10 por ciento de interés ante el atraso del pago por un día de la factura correspondiente.

"La ausencia de inversiones por parte de las distribuidoras en las redes de baja y media tensión proveyeron servicio deficiente o directamente dejaron sin energía eléctrica a las Pymes", agregaron en el escrito. Y dieron a conocer el caso del dueño de una pyme electrointensiva que produce hilados sintéticos de nylon y consume 2,5 megavatios de electricidad. Resaltaron que entre diciembre y lo que va de enero sufrió 32 cortes en su producción por fallas en la energía, que le provocaron pérdidas cuantiosas porque su fábrica es de funcionamiento continuo.

“Tuvimos siete cortes totales y 25 caídas de tensión eléctrica. Cada vez que sucedió uno de los 32 episodios, se generaron desperdicios de la materia prima. Esas pérdidas no tienen reintegro de parte de nadie, son todos costos que salen del bolsillo de la empresa y no son a favor de nadie”, detalló el empresario Nicolás Santos.