La anticipada decisión del presidente Mauricio Macri de reducir un 25 por ciento los cargos jerárquicos en el Ejecutivo nacional que creó su propia gestión escondería otros propósitos: “la reducción del Estado y los despidos como mecanismo de consolidación del proyecto de Cambiemos”. “Enmascarados detrás de la reducción de cargos jerárquicos y con el aditamento socialmente ponderado de la imposibilidad de nombramientos de familiares, la verdadera voluntad del Ejecutivo resulta ser la reducción del personal contratado y la eliminación de programas, en general, de perfil y abordaje territorial”, afirma un dossier del Centro de Economía Política Argentina (Cepa) al que accedió PáginaI12, en el que sostiene que el objetivo declarado del Gobierno es eliminar “gradualmente” unos 70.000 contratos temporarios que se renuevan todos los años. Desde el Ministerio de Modernización negaron ante este diario la cifra, pero en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) estiman que los despidos podrían trepar a los 19 mil a lo largo de este año que recién arranca.

“Dos meses negros para los trabajadores estatales”, dice el informe del Cepa que detalla lo sucedido en diciembre del año pasado y el primero de 2018. En diciembre de 2017, los despidos en el sector público “motorizados  el Poder Ejecutivo Nacional, junto con organismos descentralizados de la administración y la provincia de Buenos Aires”, acumulan 1904 casos: los despidos en organismos descentralizados alcanzan a 654 trabajadores, otros 557 en la Administración Publica Nacional –repartido entre distintos ministerios– y 564 despidos en distintas áreas del Gobierno bonaerense.

En lo que va de enero, “la proliferación de despidos y cesantías continuó con más fuerza”, como en los casos del Inti y del Senasa, el Hospital Posadas, en el yacimiento Río Turbio y en las orquestas bonaerenses, entre otros, todavía sin cuantificar. 

El dossier del Cepa hace referencia a un artículo del diario La Nación del último día de 2017 en el que el Gobierno anticipa el ajuste sobre el gasto público y en particular el despido de trabajadores. “La excusa”, sostiene el Cepa era el recorte de “la política”, es decir una reducción del 20 por ciento de los 3500 cargos jerárquicos de la Administración Pública Nacional. “Pero que enmascara” lo que el artículo revela: la reducción sistemática de personal con el objetivo de lograr “dotaciones óptimas para cada ministerio y organismo”, lo que implica “la reducción gradual en los próximos años de unos 70.000 contratos temporarios que se renuevan todos los años, donde sí existen empleados públicos de viejas gestiones”. Para el Cepa, los anuncios de ayer ponen en marcha el plan. 

En el Ministerio de Modernización negaron que este ajuste de cargos jerárquicos vaya a ser acompañado por despidos masivos de contratados. Pero para ATE el proceso de despidos ya arrancó la semana previa a la Navidad, con la cesantía de 520 contratados, mientras en lo que va de 2018 hubo 34 despidos en los canales Encuentro, DeporTV y Paka Paka, además de otros 180 en el área de contenidos del TDA. A estos, se le suman los 260 que quedaron sin trabajo en Fabricaciones Militares en Azul (Fanazul), 400 despidos en el Yacimiento Río Turbio, 130 en el Senasa, 120 en el Hospital Posadas y 250 en el INTI. En base a borradores de documentos oficiales que circularon y que hablan de obtener “dotaciones óptimas” en distintas áreas del Estado, en ATE calculan que las cesantías podrían llegar a 19 mil este año.

En su informe, el Cepa también advierte que los cambios anunciados por el Gobierno pueden ser solo “cosméticos”. Ya que como sucedió en el Ministerio de Cultura, los cargos jerárquicos eliminados son trocados por puestos menores en el organigrama ministerial con sueldos similares a los anteriores y donde se refugian los funcionarios con fuertes vínculos políticos y periodísticos. Lo mismo que sucede en Planificación, encargado de diseñar las “dotaciones óptimas” y los despidos de personal.

En el caso de Cultura, el dossier del Cepa recoge información de ATE y suma la propia. Las cesantías en es Ministerio, según el gremio, alcanzaron en diciembre a 64 trabajadores de distintas áreas de “trabajo territorial” que facturaban bajo la modalidad de contrato de locación, muchos con más de 10 años de antigüedad. Cepa suma un cuadro de cómo en 2016, Cultura le asignaba a esas áreas presupuestos con la propia subejecución bajo la modalidad de “compromiso”, pero cuya asignaciones fueron directamente eliminadas de los presupuestos 2017 y 2018. Datos, sobre los cuales, desde ATE estiman en casi 20 mil la sangría de trabajadores estatales en 2018.