Aerolíneas Argentinas aprobó ayer los balances de 2014 y 2015 pero el accionista principal de la empresa rechazó la gestión de ambos períodos. La decisión que apunta a cuestionar el desempeño de la aerolínea de bandera durante la gestión de Mariano Recalde fue tomada por el accionista principal de la compañía: el Estado nacional. Las nuevas autoridades de la firma presidida por Mario Dell’Acqua consideraron que el ahora legislador porteño y sus colaboradores colocaron a la aerolínea al borde de la quiebra. En la asamblea, los accionistas que representan al Estado afirmaron que la empresa incrementó “las pérdidas acumuladas” e indicaron que no contaron con información “suficiente y adecuada” para evaluar el período. La empresa habilitó así la posibilidad de iniciar acciones legales contra Recalde y otros tres ex directores, Gustavo Sineonoff, Jorge Mateos y Pablo Ceriani. A los cuatro les aprobaron los salarios pero les cuestionaron una porción de los honorarios por sus cargos directivos percibidos en 2015, que suman alrededor de 10 mil pesos mensuales.

Los accionistas acordaron no presentar ninguna demanda de forma inmediata. 

“Si hubiera algo malo deberían iniciar acciones ahora mismo. Este Gobierno no duda en iniciar acciones legales y menos contra ex funcionarios kirchneristas”, sostuvo Recalde a Páginal12. “Tuvimos buenos resultados. Más vuelos, más aviones, más puntualidad y menos aporte estatal. Choca con la realidad que vemos en los aeropuertos no aprobar la gestión. Sacamos a la empresa bien lejos de la quiebra. Cuando la agarramos estaba concursada y levantamos el concurso”, consideró el ex funcionario. “La única manera de ocultar que la gestión estatal mejoró todos los indicadores es decir que no hay información. Es ridículo decir que dejamos la empresa en peores condiciones. La agarramos con un patrimonio neto negativo de 1154 millones de dólares y la dejamos con un patrimonio neto positivo de 107 millones de dólares”, expresó. 

La Asamblea de Accionistas conducida por funcionarios del gobierno de Cambiemos sostiene que la sociedad ha “incrementado las pérdidas acumuladas”. De acuerdo a las cifras recalculadas por la empresa, la pérdida neta del ejercicio 2015 fue de 6487 millones de pesos, más un déficit de capital de trabajo de 2781 millones de pesos. Los nuevos resultados son más abultados que los registrados al finalizar la gestión de Recalde ya que las nuevas autoridades reestimaron al alza pérdidas en materia de repuestos, programas de fidelidad y deudas incobrables.