Las imágenes que trasmiten unos versos chinos son de una belleza inaudita. “La cumbre, el monasterio./ Ya es la noche. Alzo la mano/ y toco a las estrellas./ Hablo en voz baja: temo/ que se despierte el cielo”. Este poema de Li Po (701-762 d.C), “El santuario de la cumbre”, traducido por el poeta mexicano Octavio Paz (1914-1998), podría preludiar un despertar, el nacimiento de un nuevo vínculo cultural ineludible. La editorial China Intercontinental Press -una de las más importantes del país asiático, con un fondo editorial de más de 3.000 títulos en unos veinte idiomas- firmó un acuerdo con la Casa de la Cultura de China, que pertenece a la Universidad de Congreso, para inaugurar en Buenos Aires la primera librería especializada en China, un espacio de libros traducidos al español de literatura antigua y contemporánea, como parte de la iniciativa That’s China Bookshelf por la cual el gobierno chino impulsa en ciudades seleccionadas del mundo un ámbito para que los lectores puedan acceder a la bibliografía clásica y más reciente.

¿Por qué se conoce poco la literatura china? ¿Es sólo una dificultad con el idioma o hay otras razones? Néstor Restivo, historiador y periodista, codirector de la revista Dang Dai, que desde 2011 se especializa en el intercambio cultural entre Argentina y China, plantea a PáginaI12 que hay varias razones que explican el escaso conocimiento. “Una, desde ya, es la ‘pertenencia’ argentina al mundo occidental. Que no es sólo verse ajeno a lo Oriental, supuestamente inaccesible, sino que aun lo que llega, en literatura, desde ese lado del mundo, fue tamizado por la selección y traducción de los países centrales, con sus propios intereses. Por suerte ahora hay traducciones propias, editoriales arriesgadas como Adriana Hidalgo y su traductor Miguel Petrecca, o Editorial Bajo la Luna, que publicó al poeta Xi Chuan, y alguna más. Y está el anuncio de dos librerías especializadas en Buenos Aires: una en la Casa de la Cultura China / Universidad de Congreso, que edita nuestra revista Dang Dai, en el barrio de Congreso, y otra de Editorial Latin que abrirá en septiembre en Colegiales. Pero las editoriales más grandes, salvo Tusquets con Qiu Xiaolong, las que publicaron al Nobel Mo Yan o Paidós con el libro Todo sobre China, todavía no ven la demanda, y por eso le prestan poca atención”. 

La bibliografía –que está disponible en <http://es.thatsbooks.com> y en www.culturachina.org.ar <http://www.culturachina.org.ar>, y que se puede consultar en la biblioteca de la Casa de la Cultura China (Callao 150), que dirige Alejandro Razzotti– reúne una colección de difusión de la cultura china, otra de autores de ficción en la serie “Joyas de literatura contemporánea” y una tercera de pensadores clásicos, con nombres como Confucio y Lao Tse. Entre las “joyas” contemporáneas se destacan la novela Sorgo rojo y los cuentos Shifu, harías cualquier cosa por divertirte, de Mo Yan, Premio Nobel de Literatura en 2012; los poemas de La piedra de Kata Tjuta, de Yu Jian, traducidos por Petrecca; la novela Teléfono móvil, de Liu Zhenyun; y la novela El don, de Mai Jia, escritor que estuvo de visita en Buenos Aires en 2014. Además, por un acuerdo entre la editorial de la provincia de Zhejiang y la Universidad de Mar del Plata, se publicará este año un libro político del presidente Xi Jinping.

Durante la inauguración de la primera librería especializada en China, Rubén Bresso, rector de la Universidad de Congreso, señaló que “el robusto intercambio económico entre Argentina y China plantea el desafío de que las relaciones culturales alcancen el mismo grado de desarrollo”. Y agregó: “Actualmente el intercambio cultural está en el momento inicial. Estamos dando los primeros pasos en este terreno. El futuro es enorme y está intacto”. ¿De qué manera se pueden impulsar más traducciones del chino mandarín al castellano? ¿Qué tipo de trabajo hay que hacer en torno a lo se podría llamar “política de las traducciones”? “Hay un gran esfuerzo de gente apasionada por el tema, pero individuales, como Petrecca o Lelia Gándara, que introdujo la literatura china en la Universidad de Buenos Aries junto a Florencia Sartori, y ha traducido y publicado, junto con Evelia Romano -coordinadora de ese trabajo-, Ángeles Ascasubi y Rubén Pose el libro Ecos y Transparencias, sobre poesía china clásica, en Detodoslosmares, una pequeña editorial cordobesa de Capilla del Monte -aclara Restivo-. Pero la carrera del traductor literario chino todavía está en pañales, dependemos más de lo que decide enviar China cuando traduce al español, lo que sí está haciendo cada vez más frecuentemente”.