La entidad Industriales Pymes Argentinos (IPA) reclamó ayer que el Gobierno incorpore a las pequeñas y medianas empresas en el esquema de beneficios tarifarios que está contemplado para otros usuarios electro-intensivos. “Esta iniciativa permitiría desandar el fuerte aumento del costo energético que sufrió el sector en el último año y que lo llevó a ser el más caro de América Latina e incluso por encima de países europeos”, dijo Daniel Rosato, titular de IPA. Las tarifas de electricidad para usuarios residenciales a nivel nacional aumentaron un 43 por ciento y las de gas hasta el 57 por ciento en los últimos dos meses. El Gobierno no prevé desplegar nuevos beneficios en materia tarifaria.

La política de subas tarifarias está entre los pilares económicos del programa de Cambiemos. El aumento de las boletas es uno de los mecanismos que permiten implementar la transferencia de ingresos desde los sectores trabajadores hacia el agro y los prestamistas de deuda local y extranjera.

Según datos de la CAME, en 2016 la boleta de gas para las pymes aumentó en promedio un 277 por ciento, mientras que en la luz la suba llegó al 211 por ciento en promedio. El año pasado, los incrementos fueron del 40 y del 54 por ciento, respectivamente, y otro tanto se agregó durante este verano.

La suba tarifaria para las pymes es porcentualmente mucho menor que para los usuarios residenciales porque las empresas venían recibiendo menos subsidios que los hogares. Sin embargo, el incremento de la tarifa de residenciales también impacta sobre las pequeñas empresas porque reduce el ingreso disponible para el consumo cotidiano en el mercado interno.

El Ministerio de Energía ofrece tratamiento especial a las grandes empresas que utilizan a la energía como insumo principal, como es el caso de Aluar. "Estas grandes corporaciones pagan a Cammesa en el mercado eléctrico mayorista únicamente el equivalente al 35 por ciento del valor del kilovatio/hora que debe afrontar el resto de las pymes industriales", indicó el dirigente pyme. En el Ministerio de Energía descartan que haya modificaciones tarifarias para reducir las boletas que reciben las pymes. 

IPA también hizo hincapié en el “descontento que se generó por la falta de resarcimiento que padecen las industrias con cortes sistemáticos de energía durante el año pasado y lo que va de 2018”. “Cuando le cortan la energía a una pyme industrial se detiene la producción, los costos se elevan y nadie responde económicamente por estos perjuicios”, se quejó Rosato. El economista del IPA Federico Vaccarezza destacó que “el problema en Argentina no viene en la fase de producción de energía eléctrica, sino en la distribución media y baja tensión, que es donde se necesitan inversiones urgentes para evitar los cuellos de botella en la transmisión”.

Otras entidades empresarias volvieron a manifestar preocupación por la situación tarifaria. “No estamos bien las pymes, dentro de cada sector hay empresas que están mal y están despidiendo personal por varios factores, como el aumento de la electricidad”, dijo Silvio Zursolo, presidente de Adiba, que agrupa a los industriales bonaerenses. El propio Miguel Acevedo, titular de la UIA, se quejó por la falta de previsibilidad en materia de ingreso de importaciones, otro de los grandes capítulos del deterioro industrial.