Las autoridades de Chubut aclararon hoy el tema de los huesos encontrados a pocos kilómetros de Puerto Pirámides. Los restos hallados ayer por turistas tienen 3 mil años y pertenecen a una investigación arqueológica y paleontológica a cargo del Conicet, junto a la Fundación Vida Silvestre. Desde la Dirección de Conservación de Áreas Protegidas de Chubut, explicaron que no hubo “descubrimiento” por parte de los turistas, y que sí hubo una infracción, por entrar en cuatriciclo a un área vedada.

"Esos restos fueron encontrados y llevados al grupo de antropología del Centro Nacional Patagónico, que determinó su antigüedad", explicó el director de Conservación, Néstor García. El Cenpat depende directamente del  Conicet.

García especificó que los turistas “se adentraron en un área protegida donde no pueden estar transitando porque hay restos arqueológicos y posiblemente paleontológicos que hay que preservar", motivo por el cual “se harán las actuaciones”. También explicó que "se trata de un predio que está al resguardo de la fundación Vida Silvestre, pero en principio es un enterratorio que ya se había mensurado".

Julieta Gómez Otero, Investigadora Independiente del Conicet en el Laboratorio de Arqueología del Cenpat, remarcó que los restos fueron extraídos entre 2000 y 2003 y descartó así que fuesen restos de desaparecidos. "Eso fue lo que más me preocupó por la sensibilidad del tema. Imagino que las personas que tienen familiares desaparecidos deben haber recibido esa noticia con gran conmoción”. También recordó que en 2012 pasó algo similar por acción de los vientos. “Ahora la naturaleza hizo su trabajo, reaparecieron en el mismo lugar estos restos humanos, concurrimos ante la denuncia que hicieron”, agregó.

Gómez Otero dijo que “hicimos un registro fotográfico, tomamos medidas, todo lo que hace un arqueólogo y para preservarlos los tapamos con bolsas, de esas tipo consorcio y también de arpillera blanca, de nylon y pusimos arribas arena y ramas porque las ramas justamente capturan el sedimento”, y que se decidió así para respetar las tradiciones de pueblos originarios, que no querían que fuesen enterrados.

Twitter Vida Silvestre
Huellas de cuatriciclo en las inmediaciones del yacimiento.

Vida Silvestre sentó posición por Twitter. “El ‘descubrimiento’ y las fotografías fueron hechas por un vecino de la ciudad de Puerto Madryn que accedió ilegalmente a la Reserva mientras paseaba en cuatriciclo en una zona expresamente vedada para esta clase de actividades”, en un contexto en el que se “prohíbe explícitamente la circulación con cualquier vehículo a motor en playas y en áreas agrestes, por el impacto que esta actividad genera en los valores naturales y culturales del área”.

Además, precisó que “nueve de los once yacimientos arqueológicos se encuentran a cielo abierto, en campos de dunas activas, y que la acción de viento fue la que permitió descubrir por accidente la presencia de huesos. “Cuando eso ocurrió, el personal de Vida Silvestre tomó las primeras fotografías y preservó el lugar hasta su rescate. Luego, los investigadores cotejaron las fotos y encontraron que el sitio había sufrido grandes alteraciones”. Así, de los cinco cráneos registrados, faltaban tres, que se llevaron desconocidos, y  “varios huesos habían sido pisoteados por guanacos y posiblemente también por cuatriciclos, dadas las huellas de estos vehículos en las cercanías”. Los investigadores estiman que "el impacto más grave sobre los bienes arqueológicos está dado por la acción humana".