El presidente Donald planea acudir el 3 de marzo a la exclusiva cena del club Gridiron, una institución que aglutina a la elite periodística y política de Washington, informó ayer la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders. En su primer año en la Casa Blanca, Trump se ausentó de buena parte de los eventos más populares de la escena social de Washington a los que habían acudido regularmente sus antecesores, incluida la velada en el club Gridiron y la famosa cena de corresponsales de la Casa Blanca. 

Fundado en 1885, el Gridiron es el club periodístico más antiguo de la capital estadounidense y tiene como tradición invitar a los presidentes a sus exclusivas cenas. El expresidente Barack Obama (2009-2017) se dirigió a la elite intelectual de Washington en tres ocasiones, en 2011, 2013 y 2015; mientras que su antecesor, George W. Bush (2001-2009), acudió en seis ocasiones a la cena, llegando en 2008 a interpretar un tema de música “country”, ataviado con un sombrero de “cowboy”. Trump, que ha mantenido una relación conflictiva con la prensa, el año pasado estuvo en su club privado de Mar-a-Lago mientras se celebraba la cena y, en su lugar, acudieron el vicepresidente, Mike Pence; el entonces portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, y la asesora presidencial, Kellyanne Conway. 

El mandatario tampoco acudió el año pasado a la cena de corresponsales de la Casa Blanca, un importante evento social que supone una oportunidad para hacer bromas y aligerar las tensiones entre el gobierno y la prensa. 

Mientras la cena se celebraba en Washington, Trump viajó a Harrisburg (Pensilvania) para dar un mitin en el que criticó a los periodistas y llegó a decir: “No podría estar más emocionado de estar a más 150 kilómetros de la ciénaga de Washington”. Este año la cena de corresponsales de la Casa Blanca está prevista para el 28 de abril. La Asociación de Corresponsales de la Casa Blanca, que reúne a los periodistas que cubren la información del gobierno, ha sido muy crítica con el trato de Trump a la prensa y las restricciones puestas a los cronistas que siguen al presidente.