Con un jugador menos desde el final de la primera parte, por la expulsión de Amorebieta a través del VAR –casi como le ocurrió en la ida, con la expulsión de Gigliotti–, Independiente aguantó anoche como pudo un partido bravísimo en la definición de la final de la Recopa Sudamericana frente a Gremio, que fue primero al alargue y terminó definiéndose en los penales. Festejaron los locales, y campeones de la Libertadores, para quienes anotaron Maicon, Cícero, Jael, Everton y Luan. Para el campeón de la Sudamericana, marcaron Gaibor, Meza, Domingo, Romero y, en el quinto, falló Benítez. 

A diferencia de lo ocurrido en la ida (1-1 en Avellaneda), anoche en Porto Alegre, en un estadio colmado, fue el local el que dominó la mayor parte de las acciones y se las ingeniaba para complicar a una defensa del Rojo por momentos insegura, sobre todo ante los pelotazos que llovían a espaldas de los centrales. Así fue que, a los 7 minutos, Alisson rompió la resistencia con un pase en cortada para Everton. El delantero dominó la pelota dentro del área, enganchó frente a Campaña y definió esquinado al centro del arco, donde exigido y casi sobre la línea, alcanzó a despejar Amorebieta. 

Toda una señal para el equipo de Holan, que había prometido atacar al rival en la previa pero anoche no encontraba su juego y se limitaba a intentar lastimar de contra. Estuvo cerca Leandro Fernández, a los 9, pero Grohe le tapó el disparo. Gremio mandaba en el mediocampo y penetraba por las bandas. De un avance por el lado de Bustos, Everton terminó mano a mano frente a Campaña, que le tapó el remate de un manotazo. 

Poco del Rojo en la primera parte, apenas unas muestras de coraje y habilidad de Meza, que complicaba cuando se largaba por la franja central. De una falta sobre él, Fernández tuvo una oportunidad de tiro libre cerca de la medialuna, a los 26, que no prosperó.

Un encontronazo entre Meza y Cortes condimentó el trámite. Reclamos aireados, algunos empujones y el trámite siguió su desarrollo. Luan tuvo otra chance inmejorable, tras otro pelotazo largo a espaldas de los centrales. Definió cruzado y se le fue afuera. Cuando Independiente comenzaba a mejorar, Amorebieta pasó de héroe a villano cuando, a los 42, rechazó y dejó la pierna alta sobre el pecho de Luan. Hubo revuelo, Luan se levantó la remera para mostrarle las marcas al árbitro paraguayo Enrique Cáceres, que ahí nomás pidió el VAR y terminó sacándole la roja al venezolano. 

Con uno menos, el Rojo se dispuso a aguantar y pasó una buena parte de la etapa resistiendo la ofensiva de los gaúchos. Campaña volvió a lucirse trapando con la punta del botín otro remate de Everton. A pesar de la diferencia numérica, a los dirigidos por Holan les sobraba voluntad y, a medida que Gremio comenzaba a pagar su desgaste, se animaron a pararse en campo rival, aunque sin inquietar demasiado. No le alcanzó con eso y el partido se fue al alargue. Campaña salvó otra vez el cero a los 108, tras un tiro libre que se desvió en la barrera. A los 114, se lo perdió increíblemente Meza. Y la definición pasó a los penales.