La respuesta del Gobierno a la masiva movilización de ayer sobre la 9 de Julio no solo fue la disminuir el número de la convocatoria sino también sectorizarla. El jefe de Gabinete, Marcos Peña Braun, consideró que “la única que faltó en el palco fue Cristina Kirchner”. Además, tanto él como el titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, sostuvieron que el disparador fue “la situación judicial” de Hugo Moyano. Por su parte, el líder camionero respondió que con ese tipo de opiniones “son ellos los que están promoviendo que la gente haga reclamos con más firmeza” y advirtió: “Tarde o temprano iremos a un paro”.

El funcionario que más duramente cuestionó la multitudinaria convocatoria fue Peña, quien se basó en la presencia de algunos dirigentes del Frente para la Victoria en el palco y sectorizó y vinculó la iniciativa con el kirchnerismo. Es más, le atribuyó a CFK la capacidad de “liderar intelectualmente a ese grupo”.

Luego relativizó el nivel de convocatoria, que según los organizadores fue de 400 mil personas mientras que para el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, fueron apenas 90 mil. Para Peña, la de ayer fue “una marcha más de las que hemos visto en el último tiempo".

"Da la sensación de que la consigna principal tenía que ver con cuestiones judiciales", dijo durante una entrevista por radio La Red, en lo que fue un tiro por elevación a Moyano. En el mismo sentido se pronunció Lombardi. "¿Por qué Hugo Moyano hace esta marcha en febrero, qué cambió desde septiembre o agosto, qué empeoró de la situación económica? Lo que empeoró es su situación judicial", dijo por FM Blue.

El titular del Sindicato de Camioneros negó que eso fuera así: “La Justicia no me ha llamado, no estoy imputado. Cuando (durante el discurso) dije ‘no tengo miedo’, lo dije para la prensa porque inventan cosas”. También se manifestó dispuesto a reunirse con el presidente Mauricio Macri, con el argumento de que esa es la actitud que le requiere su puesto de representante de un sector de los trabajadores.

“Sí, por supuesto”, respondió al ser consultado al respecto. La reacción posterior de Peña fue con una chicana: "Si la reunión es para hablar de los temas judiciales, el Presidente no es la persona indicada".

Por su parte, Lombardi agregó otro condimento para intentar minimizar la convocatoria de los trabajadores organizados. "Creo que en la marcha de ayer la espontaneidad era casi nula. Esto no quiere decir que el que fue no estuviera convencido, no quiero ir al argumento de que a la gente la suben por obligación a los colectivos, pero era una movilización de aparatos", aseveró.

Moyano, en tanto, relativizó las críticas de los funcionarios y puso énfasis en “lo importante fue la cantidad de gente” que hubo, así como tambièn “el comportamiento de los trabajadores”. Rescató que  “no hubo infiltrados” que hayan provocado incidentes y que “la presencia masiva demostró que el gobierno está haciendo algunas cosas que perjudica”.

“Veremos con el tiempo qué es lo que pasa”, agregó el dirigente y los acusó de ser ellos los que, con ese tipo de reacciones, “están promoviendo que la gente haga reclamos con más firmeza”. “Las políticas que llevan adelante no se comparten. Hay más desocupación y lo más lamentable es que el país se está endeudando. La consecuencia será que las futura generaciones van a tener que pagar alto costo”, lamentó.