Especulación financiera, ineficacia y desvíos en el manejo de los fondos son tres rasgos que caracterizan el proceso reciente de endeudamiento de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, según indica el informe “La Ciudad en deuda” del Centro de Estudios de la Ciudad, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. 

El análisis de la economista Camila Baron muestra cómo el proceso de aumento del endeudamiento que sufrió el distrito durante las dos gestiones de Mauricio Macri y la actual de Horacio Rodríguez Larreta no sirvió para contener la situación social ni para generar grandes obras de infraestructura. “La especulación financiera fue durante años el motor del endeudamiento bajo pretexto de que había mucho margen para hacerlo. Igual argumento que se utiliza hoy para justificar la deuda a nivel nacional”, afirma Baron.

Cabe recordar que durante la gestión de Mauricio Macri en la ciudad (2007-2015), la deuda pública porteña se multiplicó por cuatro, “a pesar de ubicarse entre las jurisdicciones con más altos recursos por habitante”. Mientras que en la gestión de Larreta, el informe indica que el peso de los intereses y servicios de deuda alcanzaron su punto más alto, con un pico del 12,2 por ciento de los gastos totales en el año 2016. 

La investigadora sostiene que la especulación financiera se fomentó durante años “a través de refinanciamientos poco convenientes que llevaron a pagar tasas de interés récord, completamente alejadas de las tasas de mercado”. Además, cita ejemplos en los que fondos provenientes de la deuda que estaban destinados a obras de infraestructura “terminaron abonando negocios de carácter privado”, en beneficio de bancos y otras empresas (ver recuadro aparte).

“La ineficacia y los desvíos en el manejo de los fondos hacen necesaria la existencia de herramientas que permitan la fiscalización y el control de gestión por parte de las y los habitantes de la Ciudad, que son finalmente quienes se ven a diario afectados por la pérdida de recursos públicos que se destinan al pago de intereses por la falta de control”, concluye Baron, que denuncia que, durante estos años, en la Legislatura de la Ciudad se rechazaron los proyectos que proponían la creación de una comisión de seguimiento de la deuda de la Ciudad. 

Informe: I. F.