Aunque aseguró que dio marcha atrás con el cierre de seis de las ocho escuelas en el Delta de San Fernando, el gobierno de la provincia de Buenos Aires ratificó el cierre de dos establecimientos, a los que asisten 15 chicos y chicas. En tanto, en relación a las 39 escuelas rurales “la situación sigue como estaba, se mantiene la decisión de cerrarlas”, informaron a PáginaI12 fuentes de la Dirección General de Cultura y Educación provincial, que además señalaron que el cambio de postura respecto de las seis escuelas isleñas se debió a que “se hizo un análisis más en profundidad sobre la situación de las escuelas”. David Ricciardo, el padre de un chico que será reubicado en otra escuela del Delta, advirtió que los alumnos deberán viajar más de una hora y media para llegar a sus nuevos colegios. “Se violan los derechos de los chicos como si nada; los mueven como si fueran paquetes. Esto va a afectar a toda la comunidad del arroyo Caracoles, ya que la escuela es el único lugar de socialización de la comunidad, es lo único que nos queda”, señaló.

Mediante un comunicado, la Dirección de Cultura y Educación del gobierno de María Eugenia Vidal anunció que “las escuelas que contienen los jardines 904, 919, 920 y las primarias 13, 18 y 19 continuarán funcionando de manera regular, con su actual plantel de alumnos y docentes”. Sin embargo, el documento agregó que “debe decidirse en otro sentido en la escuela reconocida como ‘Caracoles’, ya que el servicio educativo no puede garantizarse con continuidad. La accesibilidad a esa escuela no es buena en sus condiciones de navegación fluvial”. Con la medida, se cerrarán el jardín Jirim 1, al que asisten siete niños, y la Escuela Primaria 25, que cuenta con 8 alumnos. 

El problema de “accesibilidad” al que apunta el comunicado es la falta de obras de dragado en el arroyo Caracoles, que los isleños reclaman desde hace tiempo. “Hace varios años venimos pidiendo que se haga el dragado. En mayo del año pasado el Ministerio de Obras Públicas mandó una máquina y empezó a trabajar. Pero han tardado mucho tiempo, según ellos por problemas técnicos. En diciembre se paró la obra”, explicó Ricciardo, que es egresado de las escuelas del arroyo. Su hijo de 11 años es la tercera generación de su familia que asiste al colegio. “Yo hablé personalmente con el encargado de la obra y me dijo que a partir de este lunes van a volver a arrancar. Por lo que me dijo, en unos 20 días estaría solucionado el tema del arroyo hasta la escuela”, agregó. Ricciardo habló por teléfono con representantes del Ministerio de Educación en nombre de los familiares: “lo que le pedimos es que se termine el dragado del arroyo con la escuela funcionando, como funcionó durante el año pasado. Estamos hablando de una obra que ya se está haciendo. Del Ministerio nos respondieron que cuando se resuelva el dragado la escuela puede volver a abrir”. 

Consultado por este diario, un vocero de la cartera de Educación aseguró que “la falta del dragado es algo que excede al Ministerio. No podemos garantizar que se haga porque no depende sólo de esta cartera”. El vocero indicó que, aún si se concretara el dragado, “no podemos garantizar la apertura de la escuela”, y que “no podemos hacer especulaciones sobre eso”. La solución que planteó el Ministerio fue “reagrupar a los chicos de esas escuelas en otras cercanas”, para lo cual el vocero afirmó que “hubo una reunión esta mañana en la que hablamos con los familiares sobre el tema”. El vocero dijo, además, que el cambio de postura del gobierno respecto al cierre de las escuelas se debió a que “se hizo un análisis más en profundidad y se decidió no cerrar temporalmente las seis escuelas”, y aclaró que “no es que antes no se había hecho un análisis, de hecho la idea en general no cambió”. 

Ricciardo consideró que el argumento que esgrimió el Ministerio para justificar el cierre de la escuela no tiene sentido, dado que “los chicos que van a las escuelas del arroyo Caracoles viven sobre el mismo arroyo. En el caso de que los llevaran a otras escuelas, el problema persiste, porque la lancha que los lleve va a tener que entrar por allí”. Sumado a esto, el isleño apuntó que “los chicos que ahora viajan mas o menos media hora, van a tardar más de una hora y media en llegar a la escuela. Muchos días van a tener que salir más temprano, cuando haya una bajante grande, y otros no van a poder llegar por el mismo problema”.   

Por su parte, Analía Marcos, la directora de la Escuela 18 de San Fernando, una de las cuales iba a cerrar y que finalmente seguirá abierta, sostuvo que le parecía “un despropósito que se cierre una escuela porque faltan 50 metros de dragado”. Según contó, los directivos de las escuelas isleñas no recibieron ningún llamado del Ministerio sobre la nueva disposición. “Amelia Torrilla, la directora de la escuela 25, desde el mes de agosto logró aumentar la matrícula para que más chicos pudieran ir a la escuela y que las familias se sientan parte. Me parece una vergüenza que no le den la oportunidad a la escuela Caracoles y Jirín para seguir creciendo”, añadió. 

Informe: Juan Funes.