Racing se impuso anoche a Vélez por 2-1 en Avellaneda y prolongó su buena racha de victorias, que llegó a seis (triunfo por Libertadores incluido). Lautaro Martínez, Mauro Zárate y Ricardo Centurión fueron los goleadores.

Aunque en contextos diferentes, ambos equipos llegaban dulces al duelo en Avellaneda. Racing, con un triunfo por 4-2 sobre Cruzeiro en el debut por Copa Libertadores y cuatro victorias en fila en la Superliga. Vélez, tras obtener un necesario 1-0 frente a River en la fecha pasada, que lo alejó de la zona de descenso. Y como si el partido de ayer fuese un tiempo extra del choque contra los brasileños donde marcó un triplete, el encendidísimo Lautaro Martínez –una vez más ante la mirada del entrenador de la Selección Jorge Sampaoli– abrió el marcador a los 4 minutos con un certero cabezazo, tras un centro de corner de Neri Cardozo. La joya académica certificaba que el juego aéreo también es uno de sus fuertes.

Pero Racing fue un gol y poco más durante el primer tiempo (la otra jugada de peligro fue un calco del gol que, esta vez, quedó en manos de César Rigamonti). Vélez tomó nota del apagón creativo académico y se animó a más. Fue al ataque y convirtió a Juan Musso en una temprana figura. Primero, cuando respondió a puro reflejo ante un cabezazo de Fabián Cubero, que peinó un potente centro frontal; y luego, tras tapar un disparo de Matías Vargas que se ubicaba bien esquinado abajo. El joven arquero se ganaba así la primera ovación de la hinchada académica.

Gran parte del dominio de Vélez en la primera parte se debió a que los juveniles volantes del Fortín (con un promedio de edad de 20 años) superaban con facilidad el doble cinco local conformado por Nery Domínguez y Neri Cardozo, más cómodos con distribuir que recuperar. Pero además, cuando pudo contragolpear, Racing sólo quedó en insinuaciones. Ni Centurión ni Matías Zaracho –grandes responsables del buen momento académico– estuvieron finos para conducir el ataque.

El inicio de la segunda parte fue un poco más de lo mismo: un nuevo choque entre Fabián Cubero y Martínez –que tuvieron varios en los primeros 45– terminó en amarilla para el veterano defensor. Además, Musso ahogaría el intento de Zárate tras taparle un mano a mano a los 49. Pero el delantero prodigio de Vélez no aguantaría mucho más tiempo su grito de gol ya que, tras una gran jugada de Vargas por izquierda que terminó en centro, Zárate la peinó e hizo imposible la labor de Musso.

El empate de Vélez llegó en un buen momento de Racing, que mostraba cierta frescura a partir de un renacer de Centurión. Pero los planes de ambos equipos se entorpecieron tras un choque entre Lisandro López y Hernán De la Fuente, que terminó con la expulsión de ambos, a los 63. El partido se planchó y recién despertó diez minutos después cuando Vélez perdió una pelota en el fondo. Martínez descargó con el ingresado Solari que se la puso en la cabeza a Centurión, quien apenas adentro del borde del área la ubicó por arriba al arquero. Fue el cuarto gol consecutivo del volante.

El final encontró a ambos equipos confundidos y desordenados, con un expulsado más por bando, Zárate enojado tras salir reemplazado, Racing refugiado en defensa y Musso confirmándose como figura tras sacar al corner un tiro libre de Robertone que tenía destino de empate.