A dos meses del inicio del conflicto por los 258 despidos en el INTI, el delegado Luciano Domínguez denunció que el Ministerio de Trabajo, encabezado por Jorge Triaca, "está haciendo la vista gorda" del reclamo que pacíficamente sostienen los trabajadores y aseguró que la cartera laboral "está siendo cómplice del desguace del INTI".  Domínguez insistió en la urgente necesidad de que se abra una mesa de negociación e indicó que cualquier otra medida va a "profundizar el conflicto". 

El ingeniero mecánico, en diálogo con AM750, adelantó que "esta semana podría haber una nuevo reunión" para negociar la decisión del ministro de Producción, Francisco Cabrera, de achicar el instituto técnico, aunque lamentó el rol que hasta el momento jugó el ministro Triaca.  "El Ministerio de Trabajo viene haciendo la vista gorda", aseguró el delegado despedido. 

Desde enero, los trabajadores vienen denunciando que, más allá de los argumentos oficiales, los despidos están relacionados con desarmar la organización interna —entre los despedidos, los delegados y los trabajadores con participación gremial son mayoría— para avanzar en un desguace. "Las autoridades están barajando descuentos masivos por el paro. Lo que hacen es profundizar el conflicto", advirtió el delegado. 

 

 

Este sábado, los trabajadores iban a realizar una feria de ciencias para continuar con las actividades que desarrollan desde que en enero comenzaron una toma pacífica del instituto y se encontraron con la orden de volver a cerrar el predio. "Cerraron el INTI el fin de semana y no permitieron que se haga la feria de ciencias", denunció Domínguez y precisó que encontraron un fuerte operativo "con policías de civil armados" e incluso "policías adentro del jardín maternal".

Luego del anuncio de los 258 despidos en enero, los trabajadores resolvieron en asamblea la permanencia en el edificio ubicado en la Avenida General Paz al 5400. El titular del INTI, Javier Ibáñez, justificó las cesantías aduciendo ausentismos e incumplimiento de los horarios laborales, pero los trabajadores denunciaron que la razón fue la persecución de militantes para facilitar cambios de fondo, ya que entre los despedidos figuran delegados y empleados con activa participación gremial.

En un documento difundido en enero, un grupo de dirigentes sindicales, científicos y políticos denunciaron que el ensañamiento contra los trabajadores del instituto estaba relacionada con el desembarco de la entidad público-privada Tecnalia, del País Vasco.

Desde ese momento la policía bloqueó el ingreso al organismo y dentro del edificio algunos empleados hicieron un acampe. Durante esas semanas los trabajadores despedidos llevaron adelante una toma pacífica, asambleas y clases de apoyo de física, química y matemática en la entrada al organismo, en la colectora de la avenida General Paz, como medida de protesta. Desde que empezó el conflicto, el INTI, ente autárquico que depende del Ministerio de Producción, estuvo activo únicamente dos semanas y el sábado volvió a cerrarse para evitar una feria que realizarían los trabajadores despedidos.