El subsuelo de Plataforma Lavardén ya había recibido la visita de estos freaks de la hemoglobina y las torturas varias. Dicen que limpiar el lugar luego de la presentación fue todo un tema. Al menos es eso lo que se comenta, vaya a saberse cuáles otras rarezas inenarrables volverán a ocurrir en ese sótano, cuando Circo del Horror se presente hoy a las 21 y 23.

El lugar elegido tiene encanto ganado, así lo señala Matías Madueña, director de la compañía teatral, porque "el espectador puede ver bien de cerca al circo trabajando en vivo, como en las antiguas salas del Grand Guignol. Nosotros tenemos un despliegue, es algo grande para ver, y es increíble, porque el espectador va a estar muy cerca, vas a darte cuenta de que los ganchos, los metales, los trucos, la motosierra, son reales y que el riesgo también. Cuando 'La dama de los cabellos de acero' se cuelga del pelo vas a ver pelo por pelo, y eso es una experiencia extraordinaria. En Rosario estuvimos en salas mucho más grandes, pero creo que si éste no es mi lugar preferido pega en el palo, el artista va a dar dos pasos y va a estar al lado del público. Hay un número de fuerza ocular con unos pequeños ganchos, que sostienen un peso con los cuencos oculares; algunos se van a tapar los ojos, ¡y otros van a abrirlos más grandes! (risas)".

Entre los muchos personajes que pueblan esta noche alucinada, figuran El Hombre sin huesos, Lucifer Liricus, Nosferatu, La mujer sin cabeza, Zombie Ghost, Las enfermeras asesinas, y el Payaso Mate, es decir, el mismísimo Madueña, quien se alegra al referir sobre lo que hacen porque "uno sencillamente hace lo que le gusta. Intenté aglomerar los gustos personales por el teatro, el circo, la música, dentro de un género que acá no estaba explotado: el freak show".

Como refiere Madueña, el género nace en Estados Unidos y hoy existen muchas compañías también en Europa. "Nosotros comenzamos a convocar artistas y a darles un color a cada uno de ellos. Por ahí uno hacía una disciplina pero lo que nos servía era su actitud, así que le cambiábamos la disciplina, fuimos modificando algunos formatos. Se trata de un circo donde uno intenta provocar al espectador muchas sensaciones, como incomodarse, sobresaltarse, que griten y se rían. Comenzamos a incluir la técnica cinematográfica de los f/x, si bien es una cuestión distinta al cine, porque en el cine maquillás, hacés la toma y luego se puede corregir, pero acá al artista lo tenés dos horas al palo, saltando, gritando, asustando. Fue todo un camino aprender cómo hacer que esas mismas máscaras aguantaran la transpiración del teatro en vivo".

De modo inevitable, el payaso oficia como estandarte icónico, una figura que tiene trazado un recorrido de honor en la narrativa del horror. "La figura del payaso es muy fuerte tradicionalmente, y así como representa al circo, la motosierra en cierto aspecto representa el terror. La misma imagen cerraba con el espectáculo. Desde el estreno ‑ocurrido en 2014‑ hubo cierta respuesta, en primera instancia a través de amigos, que luego trajeron más gente, interesada en el arte del horror. El horror está presente en las indumentarias, en las estéticas del vestir de la juventud, en la música de orquestas de hace cien años hasta bandas nuevas, que mezclan hardcore, punk, rock, con el horror. Toda esa gente se sintió atraída y los teatros empezaron a llenarse y a rebalsar, fue una locura. Nosotros ni siquiera teníamos experiencia y ya estábamos en uno de los teatros más importantes de Buenos Aires, como el ND. Así nos fuimos formando, el primer año entre los galpones de Capital y de zona sur, en las escuelas de circo, en los centros culturales, luego en otros teatros, después vinieron las giras, en micros hermosos, como una familia. 'Somos un circo', decimos, y nos responden: 'ay, qué lindo'; sí, pero somos un ¡circo de horror!".

Los vínculos estéticos que ofrece Circo del Horror ligan cine, literatura, cómic, música, y fundamentalmente el ya referido Grand Guignol, "el teatro provocador parisino que ofrecía horrores y torturas como atracción, para saciar los morbos del espectador".