El cierre de la temporada regular de la NBA no está siendo el que esperaban los San Antonio Spurs. En el decimosexto año de Emanuel Ginóbili en la elite del básquet estadounidense, los texanos podrían quedarse después de 21 años afuera de los playoffs e irse anticipadamente de vacaciones, algo tal vez inaceptable para las expectativas del equipo que conduce Gregg Popovich. Es que las inesperadas rachas ganadoras de equipos como Utah o Denver, sumadas a la abultada cosecha de derrotas de los Spurs en los últimos meses han hecho de la Conferencia Oeste una clasificación muy apretada, donde ocho equipos se disputan seis lugares –Houston y Golden State ya están adentro–. Los Spurs, con 41-30, están en el sexto lugar, delante de Minnesota Timberwolves (séptimo con 41-31) y Utah Jazz (octavo con 40-31).

Gran parte del “flojo” (comparado con producciones previas) año de los de Popovich se debe a la ausencia de su figura: Kawhi Leonard. El alero (sufre de una tendinopatía en el cuádriceps derecho) sólo disputó nueve partidos en la 2017/18 y es un misterio si volverá este año o si, siquiera, seguirá en el equipo la temporada que viene ya que los rumores indican algún malestar con la franquicia. Sin embargo, sostenidos en el gran nivel de LaMarcus Aldridge, los Spurs lograron mantenerse en los primeros puestos hasta que, entre febrero y marzo, una producción de once derrotas en catorce encuentros los dejó momentáneamente fuera de playoffs y encendió las alarmas.

Estos malos resultados coincidieron con algunos cambios en la rotación del plantel. La gran modificación fue la inclusión, a fines de enero, del joven base Dejounte Murray en el quinteto titular en lugar del histórico Tony Parker. Además, desde finales de febrero, el australiano Patrick Mills también pasó a estar desde el inicio de los encuentros; mientras que el español Pau Gasol, en los últimos encuentros, forma parte de la segunda unidad. Es decir, Popovich ahora utiliza dos conjuntos claramente diferenciados por sus edades. El titular: Murray (21 años), Mills (29), Daniel Green (30), Kyle Anderson (24) y Aldridge (32). Y el segundo: Parker (35), Ginóbili (40), Rudy Gay (31), Gasol (37), mientras que el quinto elemento de esta rotación lo comparten Bryn Forbes (24) y Davis Bertans (25).

Todas estos movimientos tuvieron efectos inmediatos en el desempeño de Ginóbili. Con el pase del francés a la segunda unidad y el de Mills a la titular, Manu incrementó su tiempo en cancha con Parker. La multicampeona dupla del perímetro de los Spurs pasó de compartir dos minutos por encuentro a 14, aproximadamente. Como contraparte, el tiempo de juego con Mills cayó de 14,45 a 5,44. El base oceánico es quien más tiempo compartió en cancha con Manu durante las últimas tres temporadas: 760 minutos en la 2015/16; 980 en la 2016/17; y 699 en la actual (según www.basketball-reference.com). Sin embargo, la producción ofensiva de esta dupla estuvo en baja este año y Popovich lo notó.

Además, los nuevos parteners impactaron en el desempeño estadístico del crack argentino. Con Parker en la segunda escuadra, Manu perdió algo de conducción del balón y participación ofensiva. Es que el francés, a diferencia de Mills, es un verdadero base y necesita la pelota en sus manos, mientras que el australiano es más parecido a un tirador. Así las cosas, Ginóbili vio, durante los últimos partidos, caer su producción en casi tres puntos (de 8,8 a 6) y sus lanzamientos en aproximadamente dos por encuentro (de 7,2 a 5,4).

Pero si algo es sabido sobre el bahiense de 40 años es que los números personales no son prioridad. Para él, lo importante es el equipo. Y, en los últimos encuentros, con los veteranísimos Ginóbili, Parker y Gasol más tiempo juntos, los Spurs van levantando cabeza. Anoche, al cierre de esta edición, Los Spurs tenían una nueva oportunidad, como locales frente a Washington Wizards, para alargar la racha positiva y consolidarse en la clasificación.