Otra vez un avión de la compañía lowcost Flybondi no pudo levantar vuelo. Esta vez ocurrió en Mendoza, donde los pilotos tuvieron que abortar el despegue de un avión que partía hacia Córdoba por fallas eléctricas. El incidente tomó connotaciones tragicómicas, cuando el capitán de la nave intentó calmar los ánimos de los pasajeros, molestos por el desperfecto. y dijo por los altoparlantes: “Es preferible estar abajo queriendo estar arriba, que arriba queriendo estar abajo”.

El vuelo FO 5403 debía despegar ayer desde el aeropuerto de Mendoza en horas del mediodía, sin embargo el avión tuvo que abortar el despegue cuando ya había comenzado las maniobras de decolaje debido a fallas electrónicas y luego quedó fuera de servicio.

Tras el despegue abortado a último momento en plena pista, hubo malestar, insultos y forcejeos por parte de los pasajeros que estaban a bordo del avión y finalmente no pudieron viajar. Algunos también eligieron las redes sociales para expresar su descontento. "Estas despegando en el avión, y te clavan los frenos por falla eléctrica. Gracias flybondi por el placer de volar", puntualizó una de las pasajeras. 

El avión averiado que nunca pudo despegar de Mendoza es el de la matrícula LV-HKR que tiene casi veinte años de antigüedad y fue apodado por el CEO de Flybondi, el británico Julian Cook, con el nombre “Hari”. 

El avión está siendo alquilado por Flybondi tras haber sido utilizado por Nok Air, una low cost de Tailandia que está clasificada como una de las aerolíneas más peligrosas del mundo, según el sitio web especializado airlineratings.com.