“Creo que están dadas las condiciones para empezar a crecer y bajar la inflación”. Lo dijo el presidente del Banco Central, Guido Sandleris, en una conferencia de prensa este viernes. El funcionario no dudo en defender su estrategia de política monetaria y dio a entender que en 2020 será necesario continuarla para bajar la inflación y recuperar el crecimiento del mercado interno. Las palabras de Sandleris resultan sorprendentes si se considera que a lo largo de su gestión los precios se aceleraron, la economía profundizó el nivel de recesión, el dólar casi se duplicó y volvieron los controles cambiarios.

La presentación del presidente del Central dejó una perla. Le dedicó los últimos minutos a explicar por qué los pasivos monetarios de la entidad no preocupan. Dijo que será la propia economía la que se encargue de reducirlos en la medida que aumenta la demanda de dinero. Fue el mismo argumento que se usaba hasta principio de 2018 para explicar en las conferencias de prensa que las Lebac no representaban ningún riesgo para la sustentabilidad financiera del mercado interno. El resultado fue una corrida cambiaria que llevó el dólar desde 20 a 40 pesos y en una segunda ronda de devaluación hasta los 60.

Los dueños de los bancos no creen en los argumentos del Central. Recibieron el impacto por el reperfilamiento compulsivo de las Letes y ahora piensan que puede haber un canje de Leliq por bonos a largo plazo. No es necesario que lo digan públicamente. La incertidumbre queda a la vista en el cambio de sus estrategias de inversión. El stock de Leliq desde el 9 de agosto hasta el 10 de octubre bajó de 1,288 a 1,138 billones de pesos (se trata de una caída de 150 mil millones de pesos). En el mismo período el stock de pases a 24 horas –deuda de cortísimo plazo- pasó de 5 a 185 mil millones de pesos (subió 37 veces).

Las reservas internacionales siguen siendo uno de los principales puntos de presión para recuperar la confianza. Este viernes volvieron a bajar: cerraron en 47.851 millones con una merma de 7 millones. Desde el lunes hubo pagos de deuda de casi 600 millones de dólares que terminarán de impactar a partir de la próxima semana. La pérdida de dólares del Central en lo que va de octubre se eleva a 852 millones. De ese total hubo 562 millones de dólares que se perdieron por intervenciones cambiarias entre el 1 y el 8 de octubre.

Los depósitos en moneda extranjera son otro de problemas para contener las reservas. El retiro de divisas no se detiene. El último dato de la autoridad monetaria llega al 8 de octubre y precisa que ese día hubo una salida de 84 millones de dólares. En lo que va del mes la caída fue de 356 millones y desde las elecciones se eleva a 11.469 millones. El dólar, mientras tanto, se ubicó en 60,31 pesos este vienes y marcó una leve suba de 1 centavo. La brecha respecto de la cotización del contado con liquidación es de más de 8 pesos.