En Página/12 de ayer José Natanson escribió un interesantísimo análisis tanto del voto a Cambiemos como de Cambiemos en tanto construcción política. Allí define al macrismo como “una derecha democrática y renovada”. Me pregunto, sin respuesta concluyente todavía, si la palabra “democrática” puede aplicársele en plenitud y sin salvedades a Cambiemos no ya como coalición sino como fuerza de gobierno.

Aclara José en el texto: “El objetivo de esta nota no es denunciar la simulación de Cambiemos ni desnudar la oscuridad de su alma verdadera sino entender por qué sus propuestas resultan convincentes, indagar los motivos profundos de su eficacia, entender por qué funciona”. Por eso no quiero citarlo corto y mal. Recomiendo leer entera su columna haciendo click en http://www.pagina12.com. ar/56997    

Solo quiero discutir una parte del párrafo final, que cito textualmente: “El macrismo no es, por recurrir a la fórmula de Ricardo Forster, una anomalía, un accidente o un golpe de suerte; es una fuerza potente que se encuentra en el trance de construir una nueva hegemonía. Los resultados socialmente negativos de sus políticas, el fondo individualista que late detrás de sus decisiones, la concepción liberal de justicia sobre la que sostiene su discurso lo empujan sin remedio a la derecha del cuadrante ideológico, pero es una derecha democrática y renovada, que hasta el momento estaba ausente de nuestra escena política. Esa es la gran novedad, la noticia que la oposición debería registrar si de verdad desea ganarle en octubre”. 

A mí me parece que hay aún más novedades para no subestimar a esta nueva derecha. Y no solo para las elecciones del 22 de octubre sino pensando en términos de calidad democrática.

Para expresarlo con ejemplos:

La derecha que representa el macrismo no debe ser subestimada porque, está claro, conecta con un amplio sector de la sociedad. La prueba es que ganó las elecciones de 2015 por el voto democrático de la mayoría y consiguió un buen desempeño en las PASO. Ni el análisis ni la pelea política quedan resueltos gritando cosas como “Macri/ basura/ vos sos la dictadura”. Esa consigna, como todo lema que solo busca referencias en el pasado, no da cuenta de una enorme novedad: la derecha que gobierna hoy muestra una inclinación permanente a producir hechos que disminuyen la calidad institucional de la democracia. Y ése tal vez sea uno de sus proyectos a largo plazo para quedar en condiciones de rediseñar la Argentina sin molestias.

martin.granovsky@gmail.com