Son tiempos aciagos para la sociedad argentina pospandémica, desestabilizada por el neoliberalismo tecnológico y desorganizada por el actual gobierno de ultraderecha que trajo tristeza, muerte, cru
El llamado “dedo de Cristina” es un fantasma edípico e infantil que banaliza y rebaja la conducción del movimiento.
Si este modelo de gobierno produce restos y excluidos, la militancia dignifica el lugar del resto y pasa de la impotencia individual a la potencia colectiva.
La práctica de la crueldad se convirtió en el modo habitual de gestión gubernamental. Deconstruir la hipnótica obediencia social se torna la acción política central que decidirá el destino de la democracia.
Captar la dinámica de las redes sociales permite comprender mejor las nuevas subjetividades, sus reglas de juego y la presentación clínica de muchos pacientes.