Las familias no nacen: se hacen
Una de las herramientas más poderosas de la cultura y la comunidad lgbti es el poder de armar lazos como redes múltiples y expandidas, que hacen estallar la familia nuclear. Gran parte de esta cosmovisión amorosa está presente en la historia del diseñador Martín Churba, su marido, el arquitecto y artista Mauro Bernardini,
y su hijo Alexis, de nueve años. Una historia en la que no tuvo nada que ver la biología, ni el visto bueno de la ley, ni ningún vientre, cuya dueña después de cumplir su misión se supone que debe desaparecer del mapa. Aquí hablan de formas de la paternidad que nada tienen que ver con la propiedad de lxs hijxs, sino con la posibilidad de que estxs también puedan elegir a sus padres.