Más allá de una frágil desaceleración que encima ahora se empieza a poner en duda, en el último año las subas en consumo masivo llegan a duplicar a la inflación general.
La hiper-recesión autoinflingida por Milei enciende alarmas en la industria nacional.
En el primer cuatrimestre, el ingreso de dólares por la vía comercial acumula un total de de 6157 millones. Por detrás está la crisis de demanda interna y la recuperación del agro luego de la histórica sequía del año pasado.
En medio de una brutal recesión, con el dólar planchado y recortes de subsidios en puerta, el Gobierno festejó el dato.
"Las medidas tomadas por las nuevas autoridades para sanear las cuentas públicas han generado una marcada recesión que está afectando a las industrias locales", dice Loma Negra.
Se cortaron partidas destinadas a jubilados, docentes, estudiantes, empleados públicos, personas con enfermedades graves de salud, científicos y obreros.
La suba de tasas para contener la inflación luego de la pandemia y la guerra sumado a la desaceleración económica deterioraron la posición de deuda de los países.
La inflación desacelera, pero desde niveles estratosféricos y a un paso lento. En abril hay nuevas subas de precios regulados y persiste la incertidumbre cambiaria.
La boleta promedio sin impuestos por el servicio de agua y cloacas pasa de 5.290 pesos a 16.346 pesos mensuales. A partir de junio, habrá actualización automática.
A pesar del deterioro social, el organismo se entusiasma con el rumbo macroeconómico, que todavía luce muy precario.