Tras la derrota en la primera ronda de la Copa Davis y la ausencia a último momento del español Rafael Nadal, el tenis argentino se enfrenta a una semana que podría ser el germen de otra mala noticia. O no. El Buenos Aires Lawn Tennis Club es sede desde ayer del torneo más importante del país, un ATP 250 que este año cuenta con cuatro top 20. Pese al duro golpe de haber armado un torneo en función de un número uno del mundo ausente, el director del certamen, Martín Jaite, tiene una motivación extra: las cosas deben funcionar mejor que nunca para así neutralizar la latente amenaza de San Pablo.

“Estamos pendientes del desarrollo de ambos torneos este año para tomar una decisión de cara a 2015”, dijo a la agencia DPA una alta fuente de la ATP, que pidió no ser identificada. El ente rector del tenis masculino dio a conocer ayer un calendario para 2015 en el que las fechas de Buenos Aires y San Pablo no están definidas. Ambos torneos figuran en las semanas del 9 y del 23 de febrero.

La semana del 9 de febrero es la más codiciada, porque permite siete días de “colchón” tras el Abierto de Australia. El certamen de Viña del Mar, que se juega inmediatamente después del primer Grand Slam de la temporada, se ve desde siempre afectado por su cercanía a ese torneo y sufre para asegurar la presencia de estrellas.

Lo mismo sucedería con la semana del 23 de febrero, que es problemática por situarse inmediatamente antes de la primera ronda de la Copa Davis y, sobre todo, coincidirá con dos torneos sobre cemento y mucho más potentes en lo económico como son Acapulco y Dubai.

“Somos conscientes de que la segunda semana de febrero es la más codiciada”, admitió la alta fuente de la ATP. “La eficiencia organizativa y la asistencia del público son dos parámetros que utilizaremos para tomar una decisión en marzo en Miami”, añadió.

A primera vista, la ventaja es de Buenos Aires, ya que un año atrás San Pablo dejó una muy mala impresión, con los jugadores quejándose de superficies irregulares y peligrosas para el juego, algo que nunca se dio en la capital argentina.

Pero a la vez, San Pablo es la ciudad industrial más importante de América latina, el motor económico de un país mucho más poderoso que la Argentina. Allí hay decenas de multinacionales y negocios al más alto nivel, con ejecutivos trasladándose en helicóptero como quien toma un taxi. Si se tratase de apostar por un mercado, el brasileño es indudablemente más tentador que el argentino, aunque Brasil está en cierta forma ya saciado, porque tiene un ATP 500 en Río de Janeiro, que en 2015 se jugará en la semana del 16 de febrero.

La ATP admitió que Buenos Aires parte con ventaja, aunque no se debe descuidar. “Nuestra intención es proteger a los torneos, y uno como el de Buenos Aires y un país como la Argentina se merecen un buen lugar en el calendario. Si no mejora mucho la situación en San Pablo, las cosas están definidas.”