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Peñarol de Montevideo le pegó anoche a San Lorenzo dos golpes de nocaut en frío y con un 2–0 en el Nuevo Gasómetro lo dejó fuera de la Copa Libertadores de América. El equipo uruguayo se sabía que iba a ser peligroso en las jugadas con pelota detenida y justamente por esa vía, como consecuencia los aciertos de Gabriel Cedrés a los 8 minutos y Pablo Gaglianone a los 20, decidió el partido antes de llegar a un cuarto de su desarrollo, pues los de Pellegrini fueron incapaces de encontrar el camino por lo menos del descuento. El conjunto de Gregorio Pérez obtuvo el primer puesto en el Grupo 3, con 12 puntos, y lo escoltó El Nacional de Ecuador, con 11, demasiado para los 6 con que se despidieron San Lorenzo y el Real Potosí de Bolivia.
El planteo de Pérez fue tan sencillo como muy eficaz, e inclusive tuvo de su lado toda la suerte necesaria. Prácticamente dos líneas de cuatro manejadas por el experimentado Cedrés les sirvieron a los aurinegros para contener las ambiciones de San Lorenzo y también valieron como respaldo el arquero Federico Elduayén y el providencial travesaño. Para la definición Peñarol esperó el producto de la precisión reconocida del veterano Bengoechea y la confianza quedó justificada, porque de un tiro libre suyo surgió el cabezazo certero de Cedrés y de otro intento, con el argentino Daniel Miliki Jiménez como intermediario, el que sacó provecho con un remate bajo y cruzado fue Gaglianone.
Los impactos fueron muy duros para un San Lorenzo que precisaba una victoria por dos goles de diferencia para seguir en la Copa. Leonardo Rodríguez remató débil estando solo y el Beto Acosta le dio al travesaño. En el segundo, Morel también le pegó a un palo mientras Erviti y el Beto Acosta hicieron todo lo que se debía. Pero anoche, no había caso.