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Entonados tras el claro triunfo 5-0 que obtuvieron como locales ante Austria en la primera fase de la Copa Davis, los australianos ya preparan el clima para el duelo ante la Argentina que se llevará a cabo en julio próximo, en Sydney. Uno de los doblistas del equipo local, Todd Woodbridge, prometió devolverle “gentilezas” al conjunto que conduce el capitán Alberto Mancini al anticipar: “Les daremos todo lo que les disguste, tanto como ellos nos dieron a nosotros cuando estuvimos allí”, en referencia al choque que ambos equipos disputaron en Buenos Aires durante el 2002, y que concluyó con un contundente 5-0 en favor del equipo nacional, en lo que significó una de las derrotas más humillantes del tenis australiano en su rica historia.
“El día que tuvimos que jugar el dobles llovió torrencialmente y no sólo no cubrieron la cancha sino que se dispuso jugar apenas una hora y media después de la tormenta. La cancha de polvo estaba muy pesada y eso fue tremendo para nosotros. Por eso, todo lo que sea incómodo para los argentinos podemos dárselo ahora”, recordó Woodbridge, que comenzó a palpitar el duelo con cinco meses de anticipación. El veterano jugador integró pareja con Wayne Arthurs ante los argentinos Guillermo Cañas y Lucas Arnold, quienes se impusieron con facilidad.
La intención de los australianos sería entonces dotar de la mayor rapidez posible a la superficie de césped en la cual se llevará a cabo el duelo entre el 15 y 17 de julio. En ese sentido, el capitán del equipo australiano, John Fitzgerald, anticipó que están estudiando todas las variantes posibles para “lograr el césped más rápido del mundo” cuando se produzca el encuentro ante los argentinos. “Queremos jugar en una cancha de pasto tradicional, de las de verdad, porque eso nos da lógicamente las mejores opciones. Trataremos de adaptarla a nuestras necesidades para otorgarle la mayor velocidad posible”, sentenció Fitzgerald.
En la versión que circuló este fin de semana en Australia, varios jugadores se quejaron de que ante Austria las pelotas “rebotaban normalmente”, y se mencionó que habrían instruido a los cuidadores de la superficie para que preparasen mejor el terreno cuando llegue el enfrentamiento. De todos modos, Fitzgerald reconoció que los tenistas argentinos “han crecido mucho” y que se necesitará algo más que un césped rápido para derrotarlos. Guillermo Coria, David Nalbandian y Guillermo Cañas están jugando en un gran nivel y debemos estar atentos también a su capacidad tenística”, observó el capitán. Mancini armará el equipo atento a los resultados de Wimbledon, que termina una semana antes.
Además de disponer de una cancha propicia, los australianos esperan contar con sus principales exponentes, Lleyton Hewitt y Mark Philippoussis, quien se prepara para reaparecer ante la Argentina. Hewitt pidió “una cancha más rápida que la que jugamos contra los austríacos, porque jugadores de la clase de Nalbandian, Coria y Cañas, especialmente Nalbandian, se pueden adaptar al pasto. Crecieron mucho en este tiempo”. Philippoussis no estuvo ante Austria por lesión y reaparecerá en el torneo de Indian Wells, en Estados Unidos, y su puesto ante Austria fue ocupado en esta ocasión por Arthurs.