Disputado como parece, el torneo Apertura podría quedar prácticamente resuelto dentro de cinco días si se enhebran los resultados de dos partidos y medio, resultados que no escapan a la lógica. De esa manera, los hinchas de Boca tendrían un motivo más para celebrar, el entrenador Ricardo La Volpe respiraría aliviado y el fútbol terminaría muy anticipadamente un año poco feliz. Si Boca termina ganando mañana el partido suspendido ante Gimnasia, del que restan jugarse 45 minutos, Estudiantes y River empatan el sábado en el Estadio Ciudad de La Plata y el domingo Boca supera a Quilmes en su cancha, entonces el líder habrá amasado seis puntos de ventaja cuando quedarán por jugarse cuatro fechas, doce unidades. En ese caso, el Apertura estará casi decidido.

Ese es el plan soñado por los fanáticos de Boca, temidos por sus rivales y vistos con cierto desdén por el resto del ambiente futbolero. Lo concreto es que un mes antes de la finalización del torneo, el interés podría desvanecerse automáticamente si es que esa cadena de resultados se produce. Pero, ¿realmente pueden darse esos resultados?

- ¿Puede Boca ganarle a Gimnasia? El partido está 1-0 a favor de los platenses, producto de aquel gol de Silva antes de que el presidente Muñoz amenazara al árbitro Giménez en el vestuario durante el entretiempo. En los papeles, dar vuelta un resultado en apenas 45 minutos puede ser problemático, pero el líder del Apertura rindió exitosamente esa prueba el domingo en la cancha de Arsenal. A los 61m perdía 1-0 al sufrir el gol de Raymonda; a los 69m lo había empatado con el tanto de Boselli y a los 76m lo dio vuelta con el gol de Palacio. Le tomó exactamente 16 minutos revertir el marcador. Es decir, la posibilidad existe. Eso sin acudir al folklore futbolero que señala que Gimnasia no opondrá esfuerzo para que lo capitalice Estudiantes, su clásico rival... Si efectivamente Boca consigue la victoria, sumará 35 puntos contra 31 de sus dos más inmediatos perseguidores, que tendrán que hacer la movida siguiente.

- ¿Pueden empatar Estudiantes y River? ¡Y cómo no! Más allá de la obviedad que implica el hecho de que la igualdad es uno de los tres resultados posibles, la paridad de fuerzas de uno y otro bando torna absolutamente lógico semejante resultado. El equipo de La Plata, sin dudas la sensación del torneo, suele presentar el mediocampo más ofensivo del campeonato, pero este sábado no contará con Juan Sebastián Verón, expulsado frente a Vélez; adelante tampoco estará Mariano Pavone, que deberá cumplir una sanción al haber acumulado cinco tarjetas amarillas. Se debilita, pero no se desarma. Del otro lado estará River, que no pierde desde hace 11 fechas, jugando con el mismo equipo que goleó a San Lorenzo, pero presentándose como visitante. El pronóstico es reservado pero el empate es factible, aunque no le convenga a ninguno de los dos. En ese caso, la tabla quedaría así: Boca, 35; Estudiantes, River, 32.

- ¿Puede Boca vencer a Quilmes? Sin dudas: el equipo del Sur es, probablemente, una de las escuadras más débiles del torneo. Así que el domingo se medirán en la Bombonera el primero con el último, un equipo que ganó 10 de los 13 partidos que jugó (u 11 si vence a Gimnasia) contra otro que apenas ganó uno en todo el torneo; un equipo que reunió el 79 por ciento de los puntos en juego (81% si vence a Gimnasia) contra otro que apenas si logró una victoria y tres empates en 14 fechas y un rendimiento del 14 por ciento; un equipo que anotó 27 goles en 13 partidos (un promedio de 2,07) contra otro que apenas anotó 14 tantos en 14 encuentros: uno por partido. No sería extraño que el equipo de La Volpe, que no pierde desde el superclásico, venciera a los quilmeños. En ese caso, Boca sumaría, al término de la 15ª fecha, 38 puntos, contra 32 de Estudiantes y River.

¿Estaría condenado el torneo entonces? En las cuatro fechas que restarán, Boca tendrá tres rivales que luchan por escaparle a la Promoción (Gimnasia de Jujuy y Belgrano en calidad de visitante, Colón como local). El cuarto rival, Lanús, no pasa un momento floreciente.