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Argentina sigue su marcha imparable en el Mundial. Con otra muy buena tarea colectiva, aunque sin la brillantez de sus presentaciones anteriores, el equipo de Rubén Magnano derrotó 86-77 a Alemania y se aseguró al menos el segundo lugar de su grupo. Su próximo rival será el Dream Team estadounidense, con quien hoy definirá el primer lugar de la zona (ver aparte). Andrés Nocioni, con 19 puntos, fue el jugador más destacado de la Argentina, mientras que también fue fundamental el aporte de Fabricio Oberto en el tramo decisivo del juego. Esta vez no lució Emanuel Ginóbili, que no tuvo demasiada preponderancia en el encuentro.
Como el lunes ante China, Argentina jugó un primer cuarto de gran nivel en el que sacó una ventaja que resultó casi decisiva. Con un Hugo Sconochini incontenible en ataque –catorce puntos en ese parcial– y con Rubén Wolkowyski controlando bien a Dirk Nowitzki en defensa, el conjunto de Magnano comenzó a sacar ventajas. Con mucho sacrificio se hizo fuerte en su tablero para asegurar el rebote y poder sacar rápido el contragolpe. Con esas armas consiguió anotar puntos sencillos, a la vez que no les dio segundas opciones a los europeos. Ni siquiera complicaba Nowitzki, que sólo pudo marcar a través de tiros libres. A esa altura, el único problema sin solución era la presencia del gigante Femerling, que convertía con facilidad y cargaba de faltas a los internos.
Sin embargo, a medida que transcurría el juego, Alemania comenzó a mejorar en su zona defensiva. Con Sconochini y Ginóbili bien marcados, a Argentina le costó encontrar otras vías gol. Montecchia y Palladino lograron un par de triples, pero fueron conversiones aisladas. Por eso, cuando más se lo necesitaba surgió la figura de Nocioni para sacar la cara por el equipo. El alero santafesino no sólo se encargó de aportar rebotes y su intensidad defensiva habitual, sino que cargó el peso ofensivo para sostener la diferencia. Ya sea con lanzamientos de larga distancia como con bandejas a pura potencia, Nocioni vulneró seguido la defensa europea y le dio aire al ataque argentino.
En el último cuarto, Alemania se jugó entero y llegó a colocarse a cinco puntos, ya que Nowitzki, sin jugar un gran partido, asumió más protagonismo. Pero la aparición en los últimos minutos de Oberto terminó de inclinar el partido para Argentina. El cordobés anotó cinco puntos seguidos y barrió en su tablero una pelota clave, lo que sirvió para llegar al último minuto sin sobresaltos. La efectividad en libres se encargó de liquidar el juego.