ECONOMíA

A falta de inversiones, la capacidad exportadora está cerca de su techo

Un informe de la Secretaría de Industria analiza los estrechos márgenes de incremento de exportaciones para los sectores más dinámicos. El mito del despegue exportador ante sus límites.

 Por Cledis Candelaresi

Si no hay un importante flujo de inversiones que permita desarrollar nuevos proyectos productivos y aumente la capacidad instalada de un sector de la industria, Argentina tiene escaso margen para aumentar sus ventas al exterior. Esta conclusión surge nítida en un reciente estudio sobre “la idea del despegue exportador” que está realizando la secretaría de Industria y a cuyo borrador tuvo acceso Página/12. Los analistas oficiales ponen de relieve que Argentina ya vende afuera las tres cuartas partes de su producción exportable y sobran dificultades para colocar el estrecho margen restante.
Según destaca el estudio, la salida de la convertibilidad no sólo abrió buenas perspectivas para la exportación tradicional. También alentó a que se animaran al negocio empresarios que nunca habían siquiera soñado con conquistar un mercado externo, alentados por una reducción de sus costos en dólares del 30 por ciento promedio.
A pesar de esta indiscutida mejora, el “rebote exportador” tiene un límite muy concreto y, en el mejor de los casos, con las condiciones actuales las exportaciones “podrían subir a lo sumo un 20 por ciento” respecto del nivel de 2002. Pero esta suba es, a su vez, poco probable. Entre otras razones, porque aquellos sectores con buenas posibilidades para vender más fuera del país están trabajando casi al límite de su capacidad instalada: hierro, acero, plásticos, aluminio, alimentos para animales, frutas frescas, bebidas alcohólicas, entre ellos.
El dólar caro aumentó la rentabilidad de los exportadores. Pero, como contrapartida, limitó las posibilidades de renovar y ampliar el equipamiento y deterioró las posibilidades de conseguir financiamiento. “La ruptura de contratos”, en general, y “el default”, en particular, provocaron “la pérdida de credibilidad” en el país e hicieron del crédito un bien tan apetecido como escaso.
“En la mayor parte de las actividades con aptitud exportadora relevante la Argentina no cuenta actualmente con capacidad instalada como para exportar mucho más de lo que ya exporta”, señala el documento. Los químicos, aceros o aluminio tienen buenas chances exportadoras pero hoy trabajan entre el 92 y el 95 por ciento de su capacidad. “Para lograr incrementos relevantes y sustentables en el volumen de las exportaciones de bienes, es condición necesaria el aumento de la capacidad de producción”, sentencia.
Pero este objetivo hoy tiene un límite contundente, ya que desde 1998 no sólo se frenó el proceso de inversión sino que hubo un “flujo negativo”, en parte por la desactivación o “el cierre de plantas productivas, la venta de maquinarias al exterior, cancelación de programas de modernización, etc.”. Esto hizo que se deteriorase la capacidad productiva de algunos sectores y que ni siquiera se pueda volver a alcanzar los niveles máximos de la década pasada. La crisis de la lechería y el cierre de tambos bien podrían ser un ejemplo extremo de esta pérdida.
El problema no es menos insoluble en aquellas actividades de la industria que potencialmente tienen buenas perspectivas exportadoras pero, a diferencia de los anteriores, gran capacidad instalada ociosa. Un ejemplo citado es la automotriz, que hoy produce apenas el 19 por ciento del nivel máximo alcanzado durante la última década. En este caso, Industria admite que las estrategias dependen en gran medida de políticas “globales o regionales” que se definen en las matrices, muy lejos de Buenos Aires y del interés nacional.
Finalmente, hoy no se cumple la condición que siempre ha precedido a todo boom exportador argentino, como es un fuerte flujo de inversiones para el desarrollo de nuevos proyectos o para renovar equipos. La última vez, según el trabajo, ocurrió a mediados de los ‘90 a partir de que, en 1996, se hubiera alcanzado el pico de inversiones de las dos últimas décadas.

Compartir: 

Twitter

El salto de las exportaciones no tiene red. Señalan que falta equipamiento para un despegue mayor.
 
ECONOMíA
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.