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La Cámara Federal porteña reactivó ayer una investigación penal contra la empresa Repsol-YPF por operaciones que podrían haber provocado desabastecimiento de gasoil en el mercado interno, a través de la presunta exportación de partidas originalmente destinadas al consumo local. El tribunal ordenó al juez Jorge Ballestero profundizar la pesquisa en torno de aquellas operaciones, que se habrían concretado el año pasado, para determinar si éstas podrían estar incursas en el delito de subversión económica.
El incremento en el volumen de exportaciones se habría producido en el marco de las ventajas ofrecidas por la devaluación. La causa que instruye Ballestero fue abierta tras una denuncia radicada por la empresa Mandatarios de Servicios, que distribuye combustible a grandes consumidores y estaciones de servicio. La firma denunciante dijo haber sido perjudicada por el faltante de gasoil durante el año pasado. Ballestero había considerado que no existían suficientes elementos para avanzar en la causa, por lo que archivó el expediente. Pero la sala II de la Cámara, integrada por Martín Irurzun, Horacio Cattani y Eduardo Luraschi, revocó la decisión del juez por entender que fue prematura.
En tanto, ayer se inauguró el Primer Foro Mundial de Energía en Buenos Aires, en el marco del cual habló el director ejecutivo de Repsol-YPF para Argentina, José María Ranero Díaz. El “country manager” de la petrolera advirtió que las oscilaciones en los precios del petróleo y del gas a nivel internacional tornan “poco atractivas” las inversiones en el sector de hidrocarburos.